AVIACSA vs el español Juan José Hidalgo

Por Alejandro Vizcarra Estrada
A la compañía aérea Aviacsa aún no le cae el veinte. Se enfrenta al empresario español JUAN JOSÉ HIDALGO, nacido en Salamanca España en 1941, y que se inició como empresario comprando autobuses para transportar pasajeros de Salamanca a Suiza. Actualmente, Juan José Hidalgo, tiene una facturación promedio de 2500 millones de Euros al año.
El sueño, y los retos de Juan José Hidalgo, fueron siempre convertirse en el mayor operador en el mercado del transporte aéreo. Para ello creó hace pocos años, en sociedad con otros inversionistas hispanos, Globalia, empresa ancla de la compañía aérea Air Europa, a la que la llama presumidamente “la joya de la corona”. A esta empresa pretende convertirla en una segunda Iberia, y si pudiera, desplazarla.
Juan José Hidalgo abrió rutas aéreas en varios países del Norte y Este de Europa, como Polonia, República Checa, Hungría, Ucrania, países bálticos y Eslovenia. En América, abrió la ruta Madrid-Cancún-Madrid. Asimismo, ha seguido muy de cerca el proceso de privatización de Aeroméxico y Mexicana de Aviación. Existen muchas posibilidades de que Hidalgo presente una nueva oferta con un socio mexicano y un fondo de inversión internacional.
Ya desde el 2003, Juan José Hidalgo se integró a los interesados en participar en la subasta de los activos de CINTRA, además de Germán Larrea y la española Iberia, entre otros. También creo más de 1300 agencias de viajes en España, convirtiéndose en el líder del rubro. También creo agencias en Portugal, Francia e Italia, entre otros países, como Viajes Halcón, embrión de Globalia, nacida en 1971, los grupos británicos First Choice y el francés Accord. Estos han sido parte de los asociados que operan en más de 12 países. Y hasta el año del 2006, la valoración de Globalia se situaba alrededor de los 600 millones de dólares, facturando más de 2 mil millones de dólares.
También Globalia abarca, además de Air Europa y Halcón Viajes, a Viajes Ecuador, Travel Plan, Pepcor y Century 21 (franquicia inmobiliaria). Esta última opera en México, principalmente en la zona de la Riviera Maya. Por todo este imperio, el propio Juan José Hidalgo se hace llamar descaradamente, “el último milagro empresarial español”.

Juan José Hidalgo, durante el 2006, se distanció de su hijo Javier, quien es director general de Air Europa. El disgusto se derivó en que Javier pugnaba por operar líneas aéreas low cost (de bajo costo), como lo fueran en su tiempo, aquí en México, TAESA, Línea Aéreas Azteca, Alma, Avolar, etc., mientras que Juan José Hidalgo ha pugnado por convertir a su compañía en una nueva Iberia.
A su hijo Javier se le identifica en España por su imagen desaliñada y su fama de play boy, adorador de fiestas y de viajes exóticos. Se ha publicado que, en una fiesta organizada por un matrimonio amigo, en Gestade Suiza, a la cual habían sido invitados los VIP´s españoles más reconocidos, Javier fue expulsado por el mal comportamiento que tuvo en dicha fiesta.
Además de la transportación de pasajeras, agencias de viajes y servicios en tierra (SEAT), Globalia también tiene grandes intereses en hotelería turística. Hasta hace tres años operaba diez hoteles del grupo Oasis en nuestro país. Y trece en Levante, España, con un aproximado de 4800 cuartos, en conjunto. Actualmente ha adquirido y construido varios hoteles más, además de incursionar en el mercado de hoteles de ciudad. Juan José Hidalgo, ha llevado a cabo inversiones conjuntas en distintos destinos vacacionales, principalmente en la Riviera Maya.
Para poder lograr toda esta reconquista en nuestro México, Juan José Hidalgo logró que Vicente Fox, en uno de sus viajes a España, y específicamente a Salamanca, ciudad natal de Juan José Hidalgo, se reuniera con él. En dicha reunión, Fox le ofreció todo el apoyo y el respaldo necesarios para las inversiones (canonjías, le llamaría yo) que Globalia realizara en México.
Uno de las principales metas de Juan José Hidalgo es obtener la franquicia de Aeroméxico, pero se le presento la oportunidad de ofertar por las dos más grandes compañías, Aeroméxico y Mexicana. Desde entonces, Hidalgo ha buscado obtener el 51% de las acciones de ambas compañías.
Juan José Hidalgo, interesado en invertir en la costa mexicana para así completar el propósito expansivo de su compañía, se reunió en junio del 2006, con el gobernador de Quintana Roo, Félix González Canto; con Oscar Casanova Olivas, director general de Nova Air; y con el cónsul de España en el Estado, Javier Marañón. El objetivo de esa reunión era concretar proyectos de inversión en la costa maya, siendo su mayor interés los proyectos para Chetumal, Mahahual y el resto de la costa maya.
El actual gobierno, ha mantenido la misma línea de trabajo apoyando los acuerdos de Fox con dichos inversionistas. Además, han manifestado el mayor beneplácito por haber convertido a nuestro país en el cuarto receptor de inversión española a nivel mundial y el primero en América Latina. Principalmente en el sector turístico, de transporte, energético, financiero, y de construcción. El gobierno mexicano ha sido omiso en la vigilancia de las inversiones y las graves repercusiones que esta invasión económica ha tenido: desaparición de empresas, pérdida de empleos, fuga de capitales, violación de leyes ambientales y laborales, etc.
Recordemos las palabras de Rodríguez Zapatero en su última visita a nuestro país, en Cancún, específicamente: “Para el gobierno y capitales españoles, la importancia de México, como destino de sus inversiones, es muy importante, por las facilidades que encontramos aquí, y que son las mejores que nos ofrecen en cualquier parte del mundo.”
El gobierno actual ha propuesto, en el Plan Nacional de Infraestructura, inversiones por más de 160 mil millones de dólares, de las cuales, muchas ya están destinadas a empresas españolas. Recordemos también, que las facilidades que nuestro gobierno les ha otorgado a los inversionistas ibéricos. Estás fueron evidentes cuando la empresa anglo francesa Alstom fue despojada de la construcción de un tren rápido, no obstante haber ganado una licitación, para dársela en adjudicación directa a la española CAF, luego de una conversación telefónica entre el Rey Juan Carlos y un alto funcionario del gobierno mexicano. Según lo denunció en su momento, el ex diputado federal Jesús González Scmhall.
A la compañía mexicana AVIACSA, lamentablemente, no habrá poder humano, divino, ni de ninguna especie, que logre detener su funesto futuro. Esta línea aérea mexicana, según mi muy humilde criterio, saldrá del mercado. Le pasará lo mismo que le pasó a empresas como Aerocalifornia, Líneas Aéreas Internacionales, Avolar, TAESA, Azteca y Alma.
Presiones, sentencias a favor y en contra, amparos a favor y en contra, revisiones jurídicas, paros, reanudación de vuelos, campañas sucias, multas, y tantos recursos interpuestos por la SCT son solo parte de la estrategia de dicha secretaria para debilitar económicamente a la empresa. Si AVIACSA no se puede sostener por la descapitalización que está sufriendo, llegará el momento en que las autoridades judiciales darán el fallo final a favor de la SCT, y Aviacsa entregará sus rutas… Eso es lo que Juan José Hidalgo espera, como ave de rapiña. Así nos pasó a la mayoría de los locatarios de los aeropuertos que ahora están en manos de los españoles.

Al tiempo Aviacsa, al tiempo…

¿Cuál es el futuro que le espera a la aviación en nuestro país? Según nuestra opinión, creemos que cuando Aeroméxico, Mexicana de Aviación, Clic, SEAT, etcétera, y las empresas aeronáuticas sean vendidas a Globalia, los ibéricos promoverán (si no es que ya lo están haciendo paralelamente en los tiempos de las operaciones de compraventa), le exigirán al gobierno la apertura de “cielos abiertos”. Esto es, lograr, entre otras prerrogativas, el manejo del pasaje de una ciudad mexicana, a otro punto ubicado en nuestro país. Toda vez que en la actualidad, nuestras leyes prohíben a las líneas aéreas extranjeras el poder transportar pasajeros de un aeropuerto mexicano a otro punto de nuestro país. Solo pueden transportar pasajeros en su país de origen, o de cualquier país extranjero, hacia un destino de México. La apertura de cielos abiertos les daría muchos beneficios económicos a los españoles, y aplastarían con su potencial técnico, material, económico y humano, a cualquier empresa mexicana que quedara operando en nuestro mercado, o quien surgiera en un futuro.
Para ello, ya en el mes de julio del 2007, adelantándose a los acontecimientos, empresarios españoles, entre ellos Juan José Hidalgo, Javier González Navarro, presidente del Consejo Superior de Cámaras de Comercio de España, condicionó en México las inversiones al proyecto Riviera Maya, exigiendo “cielos abiertos” para sus líneas aéreas, en ese tiempo, dicha exigencia la rechazaron nuestros legisladores… entre ellos, el capitán Jesús Ramírez Stabros, quien presidió la asociación sindical de pilotos aviadores ASPA,
¿Logrará Aviacsa salir adelante y seguir operando para así mantener las fuentes de trabajo de miles de trabajadores mexicanos? Ojalá que sí. Los locatarios de los aeropuertos no lo logramos. Alma, Avolar, Líneas Aéreas Internacionales, Aerocalifornia, Azteca… tampoco lo lograron. Y miles de empleos se fueron a la borda.
¿Entenderán nuestros funcionarios públicos del más alto nivel que los miles de millones de dólares que por concepto de utilidades de las empresas extranjeras obtienen en nuestro país, por cuestión lógica, no se quedan en México y que, tal hecho, entre otras cosas, lesiona la economía mexicana?
¿Recapacitaran nuestros funcionarios el tremendo daño que le están haciendo a nuestro país con la entrega de nuestros activos y nuestra soberanía? Qué ha dado como resultado la debacle que obtuvieron el día 5 de julio.
¿Habrá funcionarios y exfuncionarios de gobierno coludidos y beneficiados con los acuerdos que se han tenido para que Juan José Hidalgo y otros inversionistas extranjeros desplacen a inversionistas mexicanos, tal como ha venido sucediendo?

¿Seguiremos así?

A continuación, un mensaje de (in) tolerancia

“Hemos perdido el equilibrio de lo que es real y hemos cambiado nuestros valores por neoliberalismo, hemos explotado al pobre y lo hemos llamado globalización, hemos desaparecido la sana competencia interna y la hemos llamado “Fobaproa”, hemos abatido las oportunidades de mejorar niveles de vida en la población y la hemos llamado justicia. Hemos abusado del poder y lo hemos llamado política. Hemos creado codiciosos y oligarcas y los hemos llamado “tener ambición”. Hemos contaminado las ondas de radio y televisión con mentiras sobre los que no piensan igual que piensan en el gobierno. Hemos ridiculizado los valores y las formas establecidas de hacer comercio por nuestros ancestros y la hemos llamado “obsoleto y pasado” Hemos vendido bancos, autopistas, aeropuertos, puertos marítimos, playas, aerolíneas, refinería, gas, electricidad, privatizando la educación, la salud, la vivienda social, el transporte, la telefonía, las comunicaciones, el saldo; 300 oligarcas y 105 millones de pobres, nomás falta que privatice la Guadalupana”.

Aquiles Medellín Silva. Columnistas y escritor 16/III/09


En un artículo anterior, sobre la DGAC, anoté:

“Para las grandes constructoras y compañías de infraestructura, Calderón ha propuesto en el Plan Nacional de Infraestructura, inversiones por más de 160 mil millones de dólares, muchos de las cuales ya están destinadas a empresas españolas.
Además, en la búsqueda de estas inversiones, el gobierno federal ha violado los principios de libre mercado y competitividad que tanto le gusta pregonar. Permiten que se desplacen con medidas gangsteriles a empresas locales y extranjeras que no son afines a los intereses españoles. Las empresas españolas turísticas han logrado incorporarse al mercado mexicano e incrementar sus utilidades violando derechos laborales y depredando ecológicamente dunas costeras, selvas y manglares. Siendo este uno de los destinos más rentables se busca desplazar a la competencia, o al menos controlar la mayor parte del mercado e todas las fases del consumo. Para ello se tienen los favores de funcionarios de altísimo nivel en el gobierno mexicano, quien ha ofrecido e implementado todas las facilidades para que el dominio ibérico en la región sea posible.”

Alejandro Vizcarra Estrada

avizcarrae@gmail.com