Tijuana, Baja California 21 de Octubre de 2014.-
El cine independiente hecho por jóvenes tijuanenses ha captado la mirada del resto del país y está siendo reconocido en festivales y muestras en México y el extranjero. Por ello Tijuana Innovadora 2014 le dedicó un espacio a esta manifestación cultural.
El día de hoy se presentó el panel “Una mirada distinta. Cinefotógrafos”, donde algunos protagonistas de este “boom” expusieron su experiencia: Oscar Inzunza, que ha trabajado en “007 el mañana nunca muere”, “Rápido y Furioso”, “Babel”, “Antes que amanezca, “Volando Bajo”; Alex Guzmán de “Hansters”, “Ahí va el diablo” y la serie “El Porvenir”.
Así como Adrián Durazo, colaborador en Tijuana Innovadora y Alejandro Montalvo como moderador y quien ha trabajado en las producciones de “Navajazo”, “Pares y Nones”, “Hotel de paso”.
Los panelistas coincidieron en que hay dos tipos de cine en Baja California, el de Industria y el Independiente. El primero viene a contratar mano de obra a bajo costo, y el otro sobrevive con bajo presupuesto, de cualquier forma uno y otro han ayudado a ser un detonante y a profesionalizarse, “ya que en Tijuana hay mucho talento”.
Con ese contexto, los realizadores locales presentaron ante el público fragmentos de sus últimas realizaciones. Alex Guzmán se refirió a “Memín: Crónica de un boxeador”, del director Rodrigo Álvarez Flores, que fue “el primer documental donde trabajé de forma más seria, con una cámara más profesional”, con un buen resultado al contar la historia de un boxeador en las calles, de pasado oscuro y transformación al cristianismo.
Se presentó “Sanguijuela” de Abraham Sánchez, “que tenía género, tenía vampiros, tenía todo, lo único que no tenía era dinero. Pero el cine cuando no tiene el apoyo o el dinero, siempre ahí va estar el corazón, el cariño”, expresaron.
Este cortometraje que representó largas horas de trabajo, ganó en 2013 en Festival de cortos “Macabro” en la Ciudad de México, “ya ha llegado muy lejos”.
Una película de muchísimo alcance, según dijeron los realizadores, ha sido “Navajazo” de Ricardo Silva, que costó 3 mil dólares y 3 años de trabajo. “Ha tenido un alcance asombroso para nosotros, no esperábamos tanto. Una película que tienen que ver, a muchos va a sorprender”, dijeron.
Igual sorpresa causó entre sus realizadores “Pares y Nones” del director Goyo Carrillo que “duró tres meses en la Cineteca Nacional, la hicimos sin sonidista, con muy mal audio, pero con sala llena”.
Por último, los realizadores coincidieron en que todavía hay que seguir trabajando mucho para mantener el auge, aplicarse en la técnica, aprovechar las nuevas tecnologías que son un recurso ante el poco dinero, madurar ideas, preparar buenas carpetas con contenido y forma, apoyarse mutuamente y difundir su trabajo para que lo conozca la gente y los potenciales patrocinadores: “Tenemos que apoyarnos unos a otros porque la industria es chica debemos abrirnos más puertas”
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