· Unifila y Receta Resurtible en clínicas de la región.
· Real compromiso con toda la derechohabiencia.
Mexicali, B.C., 26 de diciembre 2016.
El programa Unifila y la emisión de Receta Resurtible (RR), son dos estrategias cuya suma de resultados se traducen en mejorar sustanciales en la capacidad y oportunidad de atención en el servicio de medicina familiar que ofrece el Instituto Mexicano del Seguro Social a más de 2 millones 400 mil derechohabientes en Baja California y San Luis Río Colorado, Sonora.
Así lo afirmó el delegado regional, licenciado Francisco Iván Beltrones Burgos, al destacar que el nuevo modelo de atención médica tiende a fortalecer la medicina preventiva sobre la curativa y ello implica el diseño de estrategias que garanticen el cumplimiento de ese propósito.
“Esas dos iniciativas nos permiten contar con más espacios de consulta en Medicina Familiar que serán aprovechados para ofrecer protocolos preventivos a la población derechohabiente, sobre todo a quienes presentan factores de riesgo de enfermedades crónico degenerativas”, indicó.
Beltrones Burgos, dijo que a partir del primer trimestre de 2017, se pondrá en marcha el nuevo modelo de prevención que fundamentalmente busca anticipar la llegada de los principales padecimientos crónico degenerativos como diabetes, hipertensión y diversos tipos de cáncer, que no sólo reducen año vida de la población, sino que sus consecuencias en el mayor de los casos son discapacitantes y sus costos de atención impactan en gran medida las finanzas institucionales.
Recalcó que el programa Unifila, es una iniciativa que se aplica en casos de pacientes que no alcanzaron cita a medicina familiar, que de acuerdo a la disponibilidad de otros consultorios son atendidos. En el caso de la RR, los pacientes incorporados sólo tendrán que acudir una sola vez cada tres meses con el médico para recibir una receta canjeable mensualmente en farmacias del Instituto.
El funcionario federal, aseguró que Baja California concluye el ejercicio 2016 con varios logros que reflejan el esfuerzo de más de 15 mil trabajadores de la dependencia a su cargo, quienes están empeñados en cumplir a cabalidad con el llamado del presidente Enrique Peña Nieto, de reducir tiempos de espera en todos los niveles de atención y mejorar la calidad y calidez de los servicios que otorga a los trabajadores y sus familias.
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San Luis, R.C., Son., 26 de diciembre 2016.
PROBLEMAS EMOCIONALES RETRASAN EL CONTROL DE ESFÍNTERES
· En caso de problemas importantes, acudir a consulta pediátrica.
· Necesario que padres o cuidadores dediquen tiempo para enseñar.
· Dolor continuo en el vientre Y orinar color oscuro, signos de alerta.
El período en lo que los niños dejan el pañal se denomina etapa de control de esfínteres y suele ser crítico en su desarrollo, por lo que es importante que los padres estén enterados de cómo se da este proceso para lograr el objetivo sin contratiempos, señaló el doctor Óscar Castro Guevara, director de la Unidad de Medicina Familiar (UMF) número 38 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en San Luis, Río Colorado, Sonora.
Castro Guevara subrayó que es importante saber que el control de esfínteres inicia cuando el niño logra tener conciencia de que el pañal está mojado o sucio y lo comunica a sus padres; llega a su fin una vez que es capaz de ir solo al baño, desvertirse, sentarse en el retrete, limpiarse, jalar el agua del excusado, vestirse y lavarse las manos; alcanzar este proceso a la perfección puede tardar dos o tres años.
Si la etapa de control de esfínteres no se logra en un tiempo considerable pese al crecimiento del menor, es necesario acudir a consulta pediátrica, ya que puede tener su origen en problemas médicos como infecciones, alteraciones en vías urinarias o en el aparato digestivo. Algunas de estas enfermedades se caracterizan por dolor continuo en el vientre, presencia de excretas anormales, como orina de color oscuro, olor desagradable o con sangre; las duras, muy gruesas, con presencia de moco o de color blanco no son normales.
Alertó que si el niño muestra claro rechazo a evacuar u orinar sin ninguna sintomatología como las anteriores, es posible que experimente un clima emocional que favorezca tal situación; en estas condiciones es importante la valoración psicológica del ambiente familiar y en su caso, un tratamiento psicoterapéutico.
Como todo aprendizaje infantil, la obtención de logros en esta enseñanza, debe ser motivo de alegría por parte del niño y de los padres. Para ello, es necesario que los padres o cuidadores dediquen el tiempo necesario para la enseñanza.
Es importante considerar que todo entrenamiento tiene momentos de respuesta rápida, ya que tanto la alegría frente a los avances como la preocupación que experimente serán percibidas el menor e influir positivamente o negativamente en el proceso.
Añadió que no existe una edad específica para iniciar el control de esfínteres, el momento ideal depende de la madurez de cada niño. Sin embargo, es importante que los padres estén alertas a las señales o interés que el niño envía, que se presentan alrededor de los 18 meses de vida, pero es común encontrarlas a partir de los dos años de edad.
Finalmente, el director de la UMF número 38 recomendó a los padres de familia que en caso de percibir problemas importantes en este proceso, pese al apoyo brindado, acudan a su Unidad de Medicina para pedir orientación del médico familiar o del pedíatra.
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