Considera el Colegio Estatal de Economistas
TIJUANA B.C.-El Colegio Estatal de Economistas de Baja California A.C. (CEEBC), se sumó al rechazo de la medida que limita los depósitos bancarios en dólares, ya que este tipo de acciones en lugar de fomentar el crecimiento económico, inhibe el desarrollo del país, sobre todo en las ciudades fronterizas.
El Doctor Rubén Roa Dueñas, presidente del organismo, afirmó que los empresarios afectados en lugar de implementar estrategias para ser más productivos o para brindar un mejor servicio a sus clientes, tienen que recurrir al ingenio para eludir dicha disposición.
Especificó que todas las personas físicas que sean cuenta-habientes de instituciones bancarias podrán llevar a cabo operaciones hasta por un monto de 4 mil dólares mensuales.
Mientras que las personas físicas que no sean cuenta-habientes y sean residentes nacionales podrán llevar a cabo estas operaciones por solo 300 dólares diarios y un acumulado al mes de 1,500 dólares, precisó.
Roa Dueñas puntualizó que lo único que está generando esta medida es que los tijuanenses en lugar de abrir sus cuentas en dólares en esta ciudad se vayan a San Diego, provocando una fuga de dólares que lesionará la economía nacional.
“Lamentablemente el gobierno federal no ofrece alternativas, ni mecanismos de compensación que mitiguen los efectos adversos de dicha medida. Esta ciudad recibe muchos turistas que traen dólares y que los comercios reciben; estamos en una economía dolarizada, y esta medida la visualizamos como un inhibidor más lo cual vendrá a dificultar la recuperación económica de la entidad”, enfatizó
Afirmó que el Colegio Estatal de Economistas se suma al rechazo que han expresado otros organismos empresariales de la ciudad, por lo cual elaborará una propuesta de estudio que permitirá sustentar la solicitud al Gobierno Federal para que excluya de esta restricción a las ciudades fronterizas.
“Es lamentable que quienes nos desempeñamos en una actividad económica lícita, tengamos que atravesar por una serie de limitaciones, ataduras y trámites burocráticos tejidos e impuestos desde la ciudad de México. Son medidas displicentes e insensatas con la economía fronteriza”, concluyó.
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