viernes, 6 de agosto de 2010
CICUTA COLUMNA POLITICA JAIME FLORES
Por Jaime Flores MartÃnez
Fuego amigo
TIJUANA B.C.-Con su actuación arbitraria y descarada, los integrantes del Instituto Electoral y de Participación Ciudadana de Baja California (IEPC) ya perdieron la poca credibilidad que tenÃan. Al menos cinco de los siete consejeros electorales se colocaron la etiqueta de “panistas”.
La tarde del pasado martes, el consejero presidente Enrique Carlos Blancas de la Cruz, junto con Javier Lázaro SolÃs Benavides, Alfredo Nunza Meza, Rodolfo Julián Salgado Pérez y Rodolfo Epifanio Adame Alba, votaron a favor del panista Raymundo Vega para convertirlo en el diputado número 25 en la próxima legislatura. Marina del Pilar Olmedo votó en contra y Humberto Hernández se abstuvo
De manera burda, los cinco primeros le arrebataron la diputación a Arcelia Galarza Villarino, representante del Partido Nueva Alianza (Panal). A través de una gigantesca transa sacaron 55 votos a favor del panista Raymundo Vega cuyo único merito ha sido conducir el automóvil del diputado con licencia Enrique Méndez Juárez.
El tema se torna interesante al saber que detrás de la operación polÃtica del PAN se asoma la complicidad de Jorge Kahwagi Macari, dirigente nacional del Partido Nueva Alianza. Este ultimo dio su aval para que el PAN maniobrara a sus anchas y los consejeros entregaran la curul al panista, aun a costa del despojo a la maestra Galarza.
Por una parte, el respetable debe saber que a Kahwagi le importa una lenteja el presente y el futuro del Panal. Con tal de satisfacer sus caprichos, este boxeador frustrado se encuentra profundamente comprometido con la autoridad bajacaliforniana luego que le otorgaron la concesión de los Centros de Verificación que operaran en breve en toda la entidad.
Al tratarse de un negocio millonario, al señor Kahwagi no le importa que el Panal tenga o no tenga representantes en el próximo congreso, e incluso “se le resbala” el rompimiento de la alianza que estableció en Panal con el PAN para contender juntos en julio pasado.
Seguramente la maestra Elba Ester Gordillo, propietaria del Panal, desconoce que Kahwagi, su niño consentido, utiliza su tiempo en trácalas que afectan a Nueva Alianza, al gremio magisterial, a la sociedad en general y corrompe a los integrantes del IEPC, un órgano aparentemente ciudadano que en realidad se vende al mejor postor.
Alguien debe decir que los consejeros electorales que operaron la trácala electoral fueron Javier Lázaro SolÃs Benavides y Rodolfo Julián Salgado Pérez, con el apoyo de sus compañeros Alfredo Nunza, Epifanio Adame y el presidente del Consejo Enrique Carlos Blancas. SolÃs Benavides preside de la Comisión de Régimen y Partidos polÃticos del IEPC, mientras que Rodolfo Julián Salgado Pérez es obrero de Kahwagi.
Salgado Pérez se ha dedicado a lustrar las botas del burgués Kahwagi, quien lo impulso en su aspiración de despachar como procurador de Derechos Humanos. Los autores del cabildeo entre los diputados del actual congreso fueron Adrian Roberto Gallegos Gil “el Papaya” y del dirigente estatal del Panal Juan Pablo RodrÃguez, ambos –por cierto-- incondicionales de Kahwagi.
Los esfuerzos realizados por convertir a Salgado en el ombudsman bajacaliforniano se vieron frustrados, aunque más tarde lograron colarlo como consejero del IEPC. Por eso, desde allà adentro, se tejió la intriga, se concreto el fraude y se evidencio el servilismo de una institución que fue vendida a los ciudadanos como un órgano independiente. Existen tantas evidencias sobre las ilegalidades que rodean el tema, que los panalistas afectados están dispuestos a derrumbar tan descarada maniobra a través de los tribunales electorales, aunque, claro, sin el apoyo de su dirigente nacional y estatal. Ni falta que hace, ellos se reconocen victimas del fuego amigo.
Venganza
Choferes de la lÃnea de taxis Violeta y Blanco, contactaron con Cicuta para denunciar que el dirigente de la Alianza Transportista Rafael Flores GarcÃa, intenta despojarlos del sitio ubicado en la calle Tercera y Avenida Constitución, en el centro de Tijuana.
Ellos afirman que se trata de una represalia porque los taxistas Violeta y Blanco apoyaron al priista Carlos Bustamante en la reciente contienda electoral. Rafael Flores y Germán MartÃnez Cochran, ambos de filiación priista, ofrecieron su apoyo al panista Carlos Torres Torres y se pusieron furiosos con Francisco Sánchez por “no alinear” a los trabajadores Violeta y Blanco en apoyo del PAN.
Los inconformes aseguran que Rafael Flores y Germán MartÃnez apoyaron a Torres a cambio de un centenar de permisos para taxi de los más de 800 que recuperó el subdirector de Transporte Municipal Gabriel Lemus Torres porque los taxistas no renovaron a tiempo sus permisos. Denuncian que el Consejo Regional de Organizaciones Obreras de Baja California, intento inútilmente presentar una denuncia ante la Sindicatura Municipal, pues les dijeron que para aceptarla “tiene que ser un hecho consumado”.!Hágame favor!
Con más de 18 años de prestar el servicio en ese crucero, los taxistas Violeta y Blanco quieren que el alcalde electo Carlos Bustamante Anchondo, conozca las negras intenciones del gobierno panista y sepa la identidad de los tÃteres del actual gobierno.
Comentarios: cicuta45@gmail.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario