CICUTA COLUMNA POLITICA JAIME FLORES

Por Jaime Flores Martínez
Tregua
TIJUANA B.C.-La noche del miércoles 14, en la Residencia Oficial de Los Pinos, se reunieron el presidente Felipe Calderón Hinojosa y el coordinador de los senadores priistas Manlio Fabio Beltrones Rivera. La intención del presidente era notificar a Beltrones el relevo en la Secretaria de Gobernación.
En tono pausado, el presidente Calderón le informo que el sucesor del Fernando Gómez Mont en la Secretaría de Gobernación era su amigo Francisco Blake Mora, quien hasta ese momento despachaba como secretario general de gobierno en Baja California. El objetivo del presidente fue pedirle a Manlio Fabio que moderara su reacción frente a los medios de comunicación.
Durante la segunda semana de septiembre pasado, el propio senador Beltrones se encargo de impedir que Blake Mora arribara a la Procuraduría General de la República (PGR) en sustitución de Eduardo Medina Mora. En ese momento, Beltrones desestimo la propuesta y todo quedo en intención.
Por eso esta vez Calderón le pidió a Beltrones que regalara a Blake “el beneficio de la duda”; por eso el jueves pasado el senador Beltrones en su vista a Mexicali, se mostro discreto en su crítica hacia Blake. Su declaración apunto hacia la necesidad que los senadores debieran de participar en la decisión presidencial al nombrar funcionarios de primer nivel. Lo que no se sabe es cuánto tiempo regalara Beltrones ese beneficio de la duda.
Lectura
A propósito de la visita del senador Beltrones, los priistas de Baja California acudieron a Mexicali a alinearse con el coordinador de los senadores de su partido. Aunque la mayoría de los medios de comunicación evitaron entrar en detalles de forma, la lectura política señala que la visita de Beltrones trajo un claro mensaje a sus correligionarios ganadores de la contienda electoral del pasado 4 de julio.
En su mensaje del jueves Manlio Fabio les preciso que no habrá principados en las alcaldías de Baja California, sino un frente común donde el Congreso del Estado será un verdadero contrapeso con el Gobierno del Estado. Así pues, les puso en claro que el PRI y el Congreso serán los interlocutores con el poder ejecutivo bajacaliforniano.
Con este mensaje Manlio Fabio Beltrones aplasto cualquier simpatía que pudiera sentir algún alcalde electo con el desplegado publicado ese día, aparentemente signado por los presidentes municipales que entraran en funciones el primero de diciembre. Manlio fue informado que la autora de esa inserción había sido Giselle Perezblas, una comunicóloga que ha demostrado más iniciativa que talento.
“No tendremos intermediarios en el dialogo con el gobernador” señalo el desplegado del jueves 15. ¿Qué no tendrán intermediarios? ¿Por qué nadie se atrevió a contradecir a Manlio?, la razón es simple: esa inserción periodística fue una desacertada ocurrencia.
¿Aponte Polito?
Hace un par de días el alcalde electo de Tijuana Carlos Bustamante Anchondo, aclaro que la designación del próximo secretario de seguridad pública municipal será dado a conocer horas antes del inicio de su gestión. Con su acostumbrado tono pausado Bustamante Anchondo dijo que los nombres “están sobre la mesa” sin descartar al actual titular de la SSPM, teniente coronel Julián Leyzaola Pérez.
Sin embargo, llama la atención que el próximo alcalde tampoco descarto la eventual integración del general retirado Sergio Aponte Polito, un personaje que durante su estancia como comandante de la II Región Militar se atrevió a descobijar las corruptelas existentes dentro de las corporaciones policiacas y puso a temblar a la estructura de gobierno. Versiones extraoficiales señalan que la autoridad bajacaliforniana pidió a la Secretaria de la Defensa adelantar el retiro del general Aponte para sacarlo del Estado.
Sin embargo, la sociedad bajacaliforniana mantiene extraordinarios recuerdos del general Aponte, pues este militar fue el encargado de implementar el sistema de “denuncia anónima” y con ello entrego resultados que en cuestión de semanas le ganaron el reconocimiento y los aplausos de la comunidad.
Aunque Bustamante pudo referirse al general Aponte como un mero formulismo, la realidad es que la integración de este militar a su gobierno se convertiría en una carambola de tres bandas. Por una parte, la sociedad reconoce el trabajo incansable de Sergio Aponte Polito; mantendría un mando militar al frente de la policía de Tijuana y enviaría un mensaje lapidario al gobierno panista que –en su momento—pudo maniobrar para sacar al general Aponte del Estado.
Un personaje que podría oponerse a sacar del retiro al general Aponte, sería el recién designado secretario de gobernación Francisco Blake Mora, aunque esa decisión correspondería al general secretario de la Defensa Nacional Guillermo Galván Galván. Traer a Aponte seria un acierto.
Peana
En su intento por sacarle agua a la enorme piedra electoral, el Partido del Trabajo decidió impugnar el resultado de unas 170 casillas, con la esperanza de rescatar medio centenar de votos que le permitan conseguir “aunque sea” una regiduría. Los petistas quieren probar que obtuvieron los sufragios necesarios para que el primero de la planilla pueda despachar en el próximo Ayuntamiento. Los expertos en temas electorales aseguran que el PT de Tijuana solamente necesita una centésima de punto para conseguir que el actual dirigente petista Julio Cesar Vázquez consiga “colarse”.
Aunque la decisión final podría conocerse la próxima semana, Julio Cesar Vázquez ya se frota las manos en espera que las autoridades electorales fallen a su favor. Vázquez ha dicho a sus amigos que requiere solamente 33 votos para tumbar del último escaño a los descalabrados panistas. Este señor Vázquez, dirigente del PT, con el apoyo de su extensísima militancia, se apunto como primero en la lista de regidores. Dos de los tres militantes lo tachan de ambicioso.
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