lunes, 6 de junio de 2011
CICUTA COLUMNA POLÍTICA JAIME FLORES
Por Jaime Flores Martínez
A Don Federico Valdez Martínez
que Dios lo reciba en su gloria
TIJUANA B.C.-Decidido a cumplir con su compromiso de no entregarle la presidencia de la República a sus detractores priistas, el presidente de México Felipe Calderón Hinojosa decidió echar mano de los militares para concretar su “cochinero”.
Apenas trascendió el arresto del magnate Jorge Hank Rohn, de inmediato comenzaron a surgir especulaciones. Mientras los más ligeros señalaron que tan sucia estrategia emanaba un fétido olor a azufre, los mas reflexivos apuntaron su vista hacia el presidente Calderón. ¿Quién más que Calderón pudo ordenar tamaño abuso? ¿Qué acaso el dirigente nacional del PRI Humberto Moreira no había advertido sobre una acción que
tomaría el gobierno federal para afectar a su partido?
Si alguien piensa que Jorge Hank no representa al priismo nacional, entonces debe detenerse a reflexionar sobre el ilustre apellido que lleva el magante del juego llamado Jorge. Para aquellos que lo desestiman, Jorge Hank Rhon se ha convertido ---por todo lo que representa--- en un emblema dentro del priismo nacional. El hijo menor de “el profesor” ha destacado en el sector empresarial de Tijuana y se ha convertido en un icono para un grupo importante de tricolores en Baja California. También es un “activo” importante del Grupo Atlacomulco. Los cerebros torcidos del gobierno federal concluyeron que la parte más delgada del “hilo priista”, era precisamente Jorge Hank. Sin detenerse a tejer una estrategia medianamente creíble, los señores del gobierno decidieron echar mano de los militares para concretar su “cochinero”.
Y no se trata de defender al máximo magnate del juego en México, ni tampoco aplaudirle sus éxitos económicos y las simpatías levanta en aquellas familias que cada año acuden al Festival del Dia de Reyes en las instalaciones del Hipódromo Caliente. Jorge Hank tiene los recursos suficientes para tener una defensa exitosa del operativo que lo mantiene en la Subprocuraduría de Investigación contra la Delincuencia Organizada (SIEDO).
Aunque en muchas ocasiones Cicuta critico el desempeño de Hank a su paso por la alcaldía de Tijuana, también habrá que señalar que –al menos en esta ocasión—el Ejército Mexicano se extralimito en su accionar. Los militares irrumpieron en la casa de Hank sin presentar una orden de cateo ni de aprehensión. A decir del propio Hank en una carta entregada a representantes de los derechos humanos, los militares lo fotografiaron frente a un lote de armas “que nunca antes había visto”.
En las horas siguientes el abuso se incremento en cadena. Los abogados hankistas obtuvieron rápidamente un par de amparos de la justicia federal para evitar su traslado a México y para evitar su incomunicación, aunque los militares pisotearon la orden de un juez. Un conocido abogado señala que la milicia se paso los amparos por “el arco del triunfo”.
No hay duda que la orden debió salir de muy arriba, es decir, el presidente Felipe Calderón debió avalar este abuso de poder. La intención de Calderón es trastocar la intención del PRI por mantener la gubernatura del Estado de México. Ya el líder priista Humberto Moreira había advertido sobre algunas acciones que se preparaban para descalabrar al priismo nacional, aunque nunca se imaginaron que los reflectores
apuntaban hacia Tijuana.
Sin embargo, alguien debe decir que tan grande “cochinero” puede catapultar a Jorge Hank a niveles insospechados. Mientras los pesimistas suponen que Hank Rhon será encarcelado y procesado por el delito de acopio de armas, los optimistas vislumbran a Hank como la victima de los odios presidenciales e incluso lo ubican como el futuro gobernador de Baja California.
Esos mismos observadores recuerdan que una solida empresa televisora nacional (que también opera casas de juego) se ha convertido en la principal enemiga de Jorge Hank. Esa empresa esta comprometidísima con el presidente Calderón y con ello se puede suponer que el presidente ordeno el operativo. También se habla de la incomodidad que genero el ascenso de los Xoloitzcuintles a la primera división del futbol nacional y
los riesgos advertidos por la mencionada televisora.
Y aunque los motivos pueden ser muchos, el origen del traspié es sin duda el presidente Felipe Calderón, comandante supremo de las fuerzas armadas. Con la miopía natural percibida por la mayor parte de la sociedad mexicana, el presidente Calderón no midió el riesgo que corría el Ejercito Mexicano al realizar un operativo tan desaseado como del sábado.
Hoy Calderón sabe que –por cumplir con sus ordenes-- los militares pisotearon la Constitución, abusaron de su poder, atropellaron los derechos de los ciudadanos. ¿Si eso sucedió con Hank, que esperamos los ciudadanos comunes? Al termino de la conferencia de prensa que ofreció María Elvia Amaya de Hank, el abogado Rafael Flores
Esquerro se escucho lapidario: “Estamos frente a las acciones del ex glorioso Ejercito Mexicano”.
Besitos
La caseta de la Policía Auxiliar localizada en la sección Costa Azul en Playas de Tijuana, semeja un sitio de taxis en el callejón del amor. Vecinos del área aseguran a toda hora se encuentra allí un taxi amarillo, cuyo conductor acostumbra intercambiar fluidos con una jovencita que allí labora. Una jovencita que trabaja como secretaria en esa caseta es la novia del un taxista que –por cierto-- utiliza esas instalaciones como si fueran su casa. Si alguien piensa que la supervisora policiaca Belem de la Trinidad meterá en cintura a una empleada que gusta de protagonizar sus arrumacos en plena banqueta, simplemente se equivoca. Resulta que la novia del taxista es nada menos que la hija de la jefa de la Policía Auxiliar. Es su hija, es su empleada, es su cómplice. Así pues, todo queda en familia
Comentarios: cicuta45@gmail.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario