por Jaime Flores Martínez
Remedo
TIJUANA B.C.-Al director de Transporte Municipal Jorge Alberto Rodríguez Topete, le importa un ejote las corruptelas que inundan esa dependencia, pues su mirada esta puesta en la millonaria inversión que representara el eterno proyecto del tren ligero.
Muy pocos saben que Rodríguez Topete arribo a la dirección de Transito Municipal con la consigna de mantenerse al margen de todas las acciones operativas, pues éstas las realizaría el subdirector Juan Gabriel Lemus Torres, funcionario de toda la confianza del alcalde de Tijuana Jorge Ramos Hernández.
Al suceder en el cargo a Luis Alfonso Morllet, el papel que desempeñaría Rodríguez Topete seria presentarse en sus oficinas para “taparle el ojo al macho”, pues en los hechos el alcalde Ramos no pudo entregarle el nombramiento a Lemus porque no reunía el perfil requerido. La venta de burritos no podía integrarse a su carta curricular.
Poco antes de destituir a Morllet de la Dirección de Transporte, el alcalde Ramos debió analizar el perfil del titular de una dependencia altamente conflictiva, aunque muy abundante en la generación de recursos. Gabriel Lemus le había rendido “buenas cuentas” pero era imposible nombrarlo en la titularidad.
Entonces volteó a ver al arquitecto Jorge Alberto Rodríguez Topete, un profesionista que en ese momento cumplía el encargo de titular en la Unidad de Gestión y Evaluación Gubernamental, cuyo interés especial recae en el sempiterno y ambicioso proyecto del tren ligero.
Por enésima vez en una década, el 11 de agosto del año pasado el actual Ayuntamiento de Tijuana anuncio que lanzaría la licitación para el sistema Metropolitano de Transporte Masivo. Las ultimas cuatro administraciones panistas han anunciado que “ahora si” licitaran una obra que beneficiará a miles de habitantes de esta ciudad, a través de un sistema de transporte que correrá sobre “el lomo” de la canalización del Rio Tijuana.
Cada gobierno ha destinado cantidades millonarias para “afinar” ese proyecto, aunque los encargados de analizar ese proyecto han obtenido jugosas ganancias. Cada gobierno anuncia millones de pesos para redondear un proyecto que --aun sin comenzar-- ya registra perdidas millonarias.
El más reciente caso del análisis del tren ligero, lo realizo el titular de la Unidad de Gestión y Evaluación Gubernamental Jorge Alberto Rodríguez Topete, el mismo que ocupa hoy la titularidad de la Dirección de Transporte. Personas enteradas del tema, aseguran que Rodríguez Topete pertenece a un despacho de consultoría que se encarga de los estudios técnicos del proyecto del tren ligero que –como dato adicional—tendría un costo superior a los 5 mil 500 millones de pesos. Ahí esta la ganancia, diría el arquitecto Rodríguez Topete, remedo de director de Transporte.
Bofe
La dirigente nacional del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) esta obligada a destituir de su cargo al actual dirigente nacional del Partido Nueva Alianza, Jorge Kahwagi Macari, quien lejos de proyectar a ese instituto político se ha encargado de generar conflictos internos que traen de cabeza al Panal.
La maestra Gordillo, propietaria del Panal, aunque lo niegue, debe saber que los militantes de ese partido en Baja California están saturados de la arrogancia y los traspiés que comete Kahwagi en asuntos domésticos. El mas reciente conflicto lo protagonizó el pasado sábado en Mexicali, donde fueron electos los candidatos a diputados por los distritos V, XIII y XVI de Baja California.
Kahwagi intentó “reventar” la sesión al ordenar al dirigente estatal del Panal, Juan Pablo Rodríguez Gil, abstenerse de ingresar al salón de sesiones porque los consejeros de ese partido le advirtieron que no votarían por Roberto Gallegos Gil, alias el Papaya, quien siempre ha actuado como “carga-maletas” de Kahwagi. El boxeador retirado siente el Papaya hizo meritos suficientes para obtener la candidatura.
El resto de la historia la conoce la maestra Gordillo, aunque parece que sus afectos por Kahwagi le impiden cortarle la cabeza a un personaje que –está visto— le ha hecho muchísimo daño al Panal, al menos en Baja California.
Liberación
Alguien se encargo de “echarle tierrita” al tema de los jóvenes que se fugaron la noche del jueves 23 de junio del Centro de Diagnostico para Adolescentes, ubicado en la tercera etapa de la Zona del Rio.
Esa noche las corporaciones policiacas padecieron “horas de locura” pues unos jovencitos amagaron al centinela que resguardaba la puerta principal y 16 de ellos huyeron de ese centro de reclusión.
La información oficial señaló que 12 de estos adolescentes fueron recapturados esa misma noche, aunque cuatro de ellos no fueron localizados. Algunos familiares de los muchachos recluidos en ese inmueble aprovecharon la presencia de los medios de comunicación para denunciar actos de tortura contra los detenidos, aunque este tema finalmente quedo diluido al igual que el paradero de los cuatro jóvenes.
Hasta hoy las autoridades se han cuidado de mantener en secreto que --esa noche—hombres armados y encapuchados encañonaron a los guardias de seguridad y permitieron que el caos fuera aprovechado por al menos doce jóvenes para huir del CDA. Una versión confiable señala que esos delincuentes acudieron a rescatar a cuatro jovencitos identificados como “mangueras”, que en este caso se dedican a realizar trabajos menores para el narcotráfico.
En pocas palabras, aquello que ocurrió no fue una “fuga” sino “un rescate”.
Comentarios: cicuta45@gmail.com
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