BUSCARA ANAPROMEX AL SENADOR CASTRO TRENTI

TIJUANA B.C.-Vemos con agrado la propuesta del Senador Fernando Castro Trenti donde da todo el apoyo para el pago de impuestos de los vehículos de procedencia extranjera, lo vamos a buscar para que no lo confundan y que tenga una visión mas clara de esta situación, a las familias poseedoras de un carro en estas condiciones no se les ha dado las facilidades en el pago de impuestos que creemos deben ser basadas en lo siguiente: formular un impuesto conforme al salario mínimo, que abarque modelo 2004 hasta 1990, se lleve a cabo por medio de una agencia aduanal y se otorgue pedimento de importación definitiva. Lo ideal en base a nuestros 15 años de gestión social es crear un decreto como el publicado en los años de 1994, 1995 y 1996 donde a través de 7 decretos de nacionalización mas de 8 millones de familias se vieron beneficiadas no solo en Baja California si no en todo territorio mexicano. Si no se maneja así esta problemática seguiremos en lo mismo, en la lucha por la

defensa del patrimonio familiar los propietarios de los mismo se han visto afectados por diferentes autoridades pues estas han traspasado su autoridad al llegar encañonar a cientos de propietarios de un vehículo de procedencia extranjera como lo fue en la ciudad de Ensenada, B.C el pasado jueves 20 de mayo en una manifestación llevada a cabo por integrantes de esta Organización donde agentes de la Policía Estatal Preventiva nos recibieron de esta manera, al acudir a la Procuraduría General de la Republica en apoyo a nuestro afiliado Jaime Suárez fue victima de abuso de autoridad con golpes y encarcelamiento por parte de elementos de la P.E.P. Agentes de nombre “Lozano”, “Rivas” y “Marco Antonio Martínez”, quienes a la vez turnaron a nuestro socio junto con su vehículo a la P.G.R. siendo esta dependencia quien mintió sobre el paradero del vehículo, fue ese el motivo de nuestra protesta.

Por último expresar que queda manifiesto quienes son los que generan la violencia y no las familias a quienes han expuesto ante la sociedad como delincuentes por ser propietarios de un carro “chocolate”.