TIJUANA B.C.-Con la certeza de que el mayor reto que tenemos los bajacalifornianos es abatir la pobreza y la desigualdad que obstaculizan el pleno ejercicio de los derechos sociales establecidos en la Constitución y que impide a millones de personas acceder a los beneficios del desarrollo, Laurencio Dado Alatorre, ratificó su indeclinable compromiso en la defensa de las conquistas sociales.
En su calidad de candidato a diputado por el XII Distrito Local Electoral de la Colación por un Gobierno Responsable enfatizó que no aceptará bajo ninguna circunstancia retroceder en los derechos constitucionales en materia de educación, salud, trabajo, campo, equidad de género y justicia para los indígenas, “pero tampoco podemos quedarnos conformes con lo que tenemos y mantenernos inmóviles”.
Es evidente que desde cualquier espacio en el que nos encontremos, debemos continuar luchando para que los beneficios de la seguridad social incluyan a toda la población, con el objetivo de que nuestro estado sea una entidad más sana, que los adultos mayores tengan pensiones más justas, un retiro digno y que cada familia cuente con un mínimo indispensable para vivir dignamente.
Tengo la firme convicción de que para avanzar en la disminución efectiva de las desigualdades sólo podremos lograrlo con un desarrollo económico distributivo más acelerado y perdurable, que genere empleos formales, mejor remunerados para los trabajadores y que por ende, sus familias puedan mejorar sus condiciones de vida.
Desde el Congreso del Estado, debemos impulsar un nuevo orden social que incida en las causas reales de la desigualdad; que establezca una relación virtuosa entre la política económica y la política social; que cambie el sentido de las políticas públicas que ahora son simples mecanismos compensatorios que profundizan las diferencias entre las personas y las regiones para que transforme los programas sociales a fin de que ofrezcan verdaderas oportunidades de movilidad social y desarrollo, sentenció Laurencio Dado Alatorre.
Para lograrlo, será fundamental revisar la operación de los programas tanto estatales como federales, en los que si bien no tenemos incidencia, sí podemos recurrir a nuestros compañeros diputados para que se hagan las modificaciones o adecuaciones correspondientes, a fin de avanzar en su transparencia, descentralización y acceso universal.
No obstante, también hay muchos programas de beneficio social en el ámbito estatal que deben ser sujetos a una revisión exhaustiva, de tal manera que en ellos habremos de poner especial cuidado a fin de darles certeza y seguridad en su aplicación a todos los ciudadanos de la entidad y no sólo a aquellos grupos identificados con el partido en el poder como ocurre en la actualidad.
Debemos trabajar en el diseño integral de un programa de combate a la pobreza que, con una visión integral, estimule el desarrollo personal y colectivo de los beneficiados; propicie una participación social amplia en la que las comunidades sean parte activa de su propio desarrollo; y facilite su acceso a los procesos sociales y a las instituciones gubernamentales respetando su integridad y dignidad, pero sobre todo, alentando las potencialidades productivas de cada sector, concluyó enfático Dado Alatorre.
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