Dip. José Narro Céspedes
MEXICO D.F.-Estimadas Legisladoras, Legisladores y Representantes, asistentes a la XLIX Reunión Interparlamentaria México-Estados Unidos.
Como integrante del Congreso de la Unión de los Estados Unidos Mexicanos, vengo a exponer ante ustedes, un asunto que atañe e interesa a ambos países, que es el tema del suministro del gas y la energía.
Debiendo ser este un tema de la agenda bilateral entre ambos países, empresas norteamericanas y funcionarios mexicanos, han optado por privilegiar una ruta en la que se conjugan intereses particulares, conductas abusivas y violaciones flagrantes a las leyes y a los derechos ciudadanos.
La necesidad del suministro de energéticos en el sur de Estados Unidos, fue atendida, por el Gobierno Mexicano mediante la expedición de permisos y concesiones para instalar en territorio del Estado de Baja California, plantas de generación de energía eléctrica de exportación y terminales de gas natural licuado en las costas del pacífico de los municipios de Ensenada, Rosarito y Tijuana.
Varias empresas obtuvieron dichas concesiones y permisos, podemos mencionar a Chevron, Marathon Oil, Phillips Petroleum Company, el Paso Energy y Sempra Energy.
La empresa que desplazó a las demás, fue Sempra Energy, gracias a la confabulación de intereses entre dicha trasnacional y el ex Gobernador de Baja California, Eugenio Elorduy Walther. Las demás compañías, fueron objeto de acciones ilegales del gobierno local para impedir su instalación, con el propósito de que Sempra Energy, tuviera bajo su control la producción y distribución energética del sur de Estados Unidos.
Ante las dificultades para construir plantas en los Estados Unidos, Sempra Energy, de la cual es subsidiaria Energía Costa Azul, desarrolló una intensa campaña mediática que contó con el apoyo incondicional del Gobierno del Estado, encabezado por Elorduy Walther, quien aseveró que “no se debía detener el progreso para permanecer en una burbuja de cristal”, lo que permitió a la trasnacional obtener los permisos de las autoridades mexicanas municipales –al parecer sin consultar al Cabildo-, estatales y federales para construir la regasificadora cerca de Ensenada, así como una planta generadora de electricidad en Mexicali.
Fue tan burda la maniobra para favorecer a Sempra Energy que, sin recato alguno, el Gobierno del Estado expropió, en marzo del año 2004, los terrenos en los cuales se instalaría, en un sitio de alta plusvalía conocido como “El Monumento”, en Playas de Tijuana, una planta regasificadora de la empresa Marathon Oil, competidora de Sempra Energy.
El caso incluso, llegó a la Corte de San Diego, en los Estados Unidos, a través de la denuncia presentada por un particular de nombre Osvaldo Castillo, ciudadano estadunidense residente de Chula Vista y dos empresas, la empresa tijuanense Construvision 2000 S.A. de C.V., y la compañía Casas, Departamentos y Oficinas, con sede en la ciudad de México, quienes declararon haber sido afectados al haber dejado de recibir 33 millones de dólares, en las operaciones de compraventa de los terrenos, al cancelarse el proyecto de Marathon Oil en los terrenos expropiados.
El recurso judicial señala a Sempra Energy como responsable de presuntos sobornos al Ex gobernador bajacaliforniano para llevar a cabo la expropiación de terrenos legítimos, de los cuales más de 300 hectáreas habían sido tratadas para el proyecto principal de Marathon Oil, empresa rival de Sempra a la cual aventajaba en los trámites de permisos, habiendo tenido Marathon Oil que desistir debido al claro favoritismo y protección del Gobierno Estatal para con SEMPRA, empresa a la cual dio todas las facilidades y con la cual incluso se asoció por medio de su hija Erika Elorduy Blackaller.
Cabe recordar que Sempra Energy se vio involucrada en la crisis energética de principios de siglo en el Estado de California, simulando desabasto energético para incrementar los precios en forma desorbitada, por lo cual fue demandada y sentenciada por la corte norteamericana a devolver a los usuarios los cobros indebidos.
La estrategia conjunta diseñada por la empresa trasnacional Sempra Energy, el ex presidente Vicente Fox y el gobernador anterior de Baja California Eugenio Elorduy para convertir al estado en el cuarto de máquinas del sur de Estados Unidos ha traído como consecuencia no sólo el deterioro del medio ambiente, sino además ha contribuido en forma acelerada a una crisis de credibilidad en las instituciones del Estado.
Desde el punto de vista medio ambiental, aún estando el proyecto en construcción, es decir en su fase inicial, se gestionó ante la SEMARNAT la autorización para instalar dos tanques más de almacenamiento de gas natural licuado, lo que según la propia empresa implica que se vayan a realizar más obras tanto en la zona terrestre como en la zona marina adicionales a las consideradas en el proyecto original. Esto plantea un problema de fondo, ya que aún no se sabe el daño ecológico que se va a tener con la operación de la regasificadora. En la audiencia pública realizada para informar en relación con la ampliación del proyecto, llevada a cabo el 1º de Junio de 2006, la representación de la empresa, informó en síntesis lo siguiente:
“La ampliación implica la construcción y alargamiento del rompe olas y del muelle de descarga, ya que dentro de la zona donde estarían los barcos descargando, antes descargaba un solo barco y ahora van a descargar simultáneamente dos metaneros.
En el proyecto autorizado hay dos tanques, cada uno de 160 mil metros cúbicos de capacidad en la ampliación, se pondrían dos tanques adicionales para un total de 4 tanques. En el sistema de descarga del gas natural en el muelle hay 3 brazos de descarga de 16 pulgadas en el proyecto original, ahora habría cinco brazos de descarga. La longitud del rompeolas en el proyecto original está autorizado con 836 metros de longitud al cual se le agregarían 464 metros para un total de mil 300 metros de longitud para el rompeolas. Unidades de electrocloración para tratamiento del agua de mar, habría dos contempladas y se agregaría una para un total de tres.
En cuanto a la generación eléctrica para la terminal, se consideraban 3 turbo generadores de 14.2 mega watts, ahora se consideran 4 de 14.2 mega wats, para un total de 7 turbo generadores de 14.2 mega watts.
En el sistema de generación eléctrica para las plantas de inyección de nitrógeno tampoco se había considerado la generación que necesitaba, ahora se están considerando 5 turbo generadores. Es importante también tener en cuenta la generación eléctrica para la planta desaladora con un turbo generador que se va agregar.”
Como podrá observarse, si ya existían irregularidades, esto cambia totalmente la perspectiva, considerando que el daño causado al lecho marino y al hábitat de la flora y la fauna es mucho mayor con la construcción del muelle adicional y el alargamiento del rompeolas; además el nuevo proyecto incrementa en cientos de miles de metros cúbicos la cantidad de agua fría vertida diariamente al océano por los procesos de regasificación y la cantidad de cloro, biocidas y alguicidas para conservar limpias las tuberías de la instalación utilizados, cuya cantidad no se especificó en el proyecto. El daño en caso de un siniestro crecería también exponencialmente.
Asimismo, al duplicarse el tráfico de metaneros de gran calado –el proyecto inicial planteaba de 2 a 3 por semana, con la ampliación serían de 4 a 6 por semana-, se trastorna en mayor medida el hábitat de la fauna y mamíferos marinos, algunos de los cuales están considerados como especies en peligro.
¿Cómo es posible que aún no estando en operación el proyecto y verificados los daños que pudiera causar se le permita una ampliación? ¿Es posible que las autoridades no hayan notado la forma perversa en que se obtiene una autorización para después simplemente cambiar los números?
El doble discurso que caracteriza a esta empresa se expresa cuando para solicitar las autorizaciones de las autoridades mexicanas Sempra afirma “La falta de suministro de gas natural en la Península de Baja California es la razón básica para instalar la terminal en el estado.” A este respecto, en la audiencia pública realizada para informar en relación con la ampliación del proyecto, previamente mencionada, se señala que “…en la medida en que se abastece más una región con gas natural los precios disminuyen y ese beneficio es tangible y no únicamente tangible sino sumamente necesario para que la industria y las actividades económicas de nuestro estado se vuelvan competitivas o incrementen su competitividad y puedan de esa manera consolidarse generando la derrama económica que se necesita. Concluye diciendo “El proyecto objeto de la presente manifestación de impacto ambiental, tiene la finalidad de cubrir la demanda creciente de gas natural en la región de Baja California.”
Las palabras de Donald E. Felsinger, Presidente del Consejo y Director General de SEMPRA Energy presentan una visión distinta: “A principios del 2006, decidimos concentrar las nuevas inversiones en dos áreas principales: nuestros servicios públicos de California y nuestra infraestructura de gas natural de Norteamérica... Este plan de inversión es el más ambicioso de nuestra trayectoria y representa casi el doble de las inversiones realizadas en años anteriores… El plan se desarrolló según nuestra visión de mercado de que Norteamérica está enfrentando un profundo desequilibrio a largo plazo entre la oferta y la demanda de gas natural.
En pocas palabras, Norteamérica consume más gas natural del que puede producir, lo que da lugar a una situación que se asemeja a la que atravesó el mercado estadounidense del petróleo en la década de 1970. Inmediatamente tomamos medidas para corregir las deficiencias del mercado. En otras partes del mundo, el suministro de gas natural es abundante. Este gas se enfría y se condensa como GNL para enviarse a sitios lejanos. Luego, se vuelve a gasificar y se bombea al sistema de gasoductos de Norteamérica. En el 2001, Sempra LNG comenzó a construir su primera terminal de recepción, Energía Costa Azul, en Baja California, México, con autorización para operar. La construcción de la terminal en Energía Costa Azul está en marcha.
Lo expresado por el Director de SEMPRA no dejan lugar a dudas del papel estratégico que les representa la regasificadora de Ensenada para enfrentar el desequilibrio entre la oferta y la demanda de gas natural en Norteamérica (entiéndase Estados Unidos) y corregir las deficiencias de su mercado: De esto se deduce que Energía Costa Azul, gasificará y bombeará GNL al sistema de gasoductos de los Estados Unidos. Según la Manifestación de Impacto Ambiental, la planta operará 24 horas los 365 días del año.
¿Ahora se comprende porqué escogieron ese sitio para la planta?
La cantidad de agua marina requerida para la terminal será aproximadamente de 24 mil metros cúbicos por hora. El agua marina será extraída del océano a través de un tubo con diámetro de 1.5 metros, que se extiende aproximadamente a 300 metros fuera de la costa. El tubo de toma de agua será colocado en el lecho marino.
El retorno del agua consistirá de un tubo nominal de 1.5 metros de diámetro extendiéndose aproximadamente 600 metros fuera de la costa para depositar el agua más fría de los vaporizadores. El agua más fría será descargada vía un sistema de pértiga (sparager system) el cual asegurará que el agua retornante no esté más de 5 grados centígrados debajo de la temperatura del agua de toma a una distancia de 20 metros del punto de descarga y no más de un grado centígrado debajo de la temperatura del agua de toma a una distancia de 500 metros del punto de descarga. La profundidad mínima de descarga será de 10 metros. Se necesitará una separación horizontal de aproximadamente 500 metros del punto de toma de agua para minimizar la recirculación de agua fría.”
Este es uno de los puntos centrales del análisis. Los datos previamente presentados corresponden al proyecto inicial, mismo que consistía en dos tanques de almacenamiento de gas. Con la ampliación del proyecto, el cual prevé la instalación de otros dos tanques más, para ser procesados, y la llegada del doble de buques metaneros, -dos de los cuales pueden estar descargando simultáneamente- las cantidades de agua marina requerida para el proceso de vaporización del gas se incrementan al doble, es decir, a 48,000 metros cúbicos por hora.
Si la planta trabaja como está programada en la Manifestación de Impacto Ambiental, es decir 24 horas al día, estaríamos hablando de que se utilizaría un millón 152 mil metros cúbicos diarios de agua de mar, equivalentes a mil 152 millones de litros, que diariamente se reincorporarían al océano con una temperatura media de 8 grados más fría de lo que se captaran, según experiencias de otras plantas - no como dice la empresa sólo 5 grados- Existe una justificada preocupación de que la permanente y acumulativa pérdida de la temperatura de las aguas, el aumento de la salinidad por el vertimiento de las salmueras y la contaminación producida por la descarga del drenaje, -que vertería aguas residuales-, así como el permanente desplazamiento de buques de decenas de miles de toneladas, podría contribuir a cambiar incluso las corrientes marinas.
El agua que se reintegrara al mar estaría impregnada con grandes cantidades no precisadas por la empresa de hipoclorito de sodio, el cual sería usado como biocida para eliminar a todos los organismos marinos que circularan por el sistema de enfriamiento del gas y prevenir así la obturación del circuito de refrigeración.
Lo anterior es sumamente grave para la dinámica marina y el medio ambiente, ya que en el agua marina que entra al sistema, además del plancton y otros microorganismos que forman la base de la cadena alimenticia, pueden encontrarse larvas y huevecillos de pescados y moluscos de la zona, lo cual afectaría sensiblemente a las futuras generaciones de estas especies y en consecuencia a fauna marina de mayor tamaño y a las actividades pesqueras. Lo anterior significará a largo plazo que en la zona de toma del agua se reduzcan drásticamente las poblaciones de las diversas especies y la zona de vertidos se transforme radicalmente, ya que el agua retornará fría, sin vida animal y contaminada por el hipoclorito de sodio. Habría una clara pérdida de la calidad de las aguas marinas. La fauna y la flora marina de la zona serán así severamente agredidas, peligrando a futuro su supervivencia y con ella la de los pescadores ribereños y de las siguientes generaciones.
A manera de recuento podemos apuntar los siguientes acciones que enmarcan el contexto de esta indebida, lesiva y abusiva política de suministro energético al suroeste de Estados Unidos desde territorio bajacaliforniano.
1. En una evidente relación de complicidad entre las autoridades federales y estatales del sexenio anterior y algunas del actual como la CFE, se transformó a Baja California en un campo experimental para establecer empresas mercantiles al margen de la legislación. La justificación fue muy burda: integración y desarrollo económico.2. La entrega anticonstitucional de concesiones por parte del gobierno federal para la instalación de cinco plantas de generación de energía eléctrica de exportación para abastecer el sur de California y Arizona, desde territorio bajacaliforniano, con una capacidad en su conjunto aproximada de 2600 megavatios, la cual constituye el doble de la capacidad productiva de las dos plantas actuales (Cerro Prieto y Rosarito) que suministran dicho energético a los hogares del estado y parte de Sonora. A esto se agregan las últimas concesiones otorgadas por el Gobierno Mexicano para que Sempra aproveche los vientos de La Rumorosa y se produzcan mil megawatts adicionales mediante procesos de generación eólica.
3. La instalación de una estación de gas natural licuado en Ensenada con una capacidad receptora de mil millones diarios de pies cúbicos, suficientes para abastecer 12 plantas de 500 megavatios, cuya quema de combustible contribuirá en 17 por ciento a las emisiones del calentamiento global provenientes del gas natural. La estación de gas requerirá de dos a cuatro tanques, donde cada uno tendrá la capacidad de almacenar 5 millones de pies cúbicos de gas natural licuado. En caso de romperse la cubierta de los tanques o que fallara el sistema de enfriamiento, este liquido se expandiría a 3 mil millones de pies cúbicos, razón por la cual esta estación jamás sería construida en California, aunque el destino del producto sea la propia California. La concreción de esta estrategia ha sido posible gracias a la creación de una enorme red de complicidades de funcionarios federales y estatales, que han pisoteado derechos ciudadanos, violentado la soberanía nacional y avasallado a las instituciones del Estado.
4. El papel del Gobernador Elorduy fue muy lamentable y desafortunado. Primero se apoderó de la empresa GNL de Mexicali, S. de R.L. de C.V., de la que su hija Érika Elorduy Blackaller, aparece como apoderada legal -según consta en la partida 5152907 inscrita en el Registro Público de la Propiedad y del Comercio en Mexicali- e inmediatamente se asoció con Sempra Energy, integrando Energía Costa Azul, S. de R.L. de C.V. para operar la estación de descarga y regasificadora, en la costa del municipio de Ensenada. Esto ocurrió en la siguiente forma: El 30 de enero del 2003, el pleno de la Comisión Federal de Competencia resolvió autorizar la concentración entre Sempra Energy México, S.A. de C.V., y Distribuidora de Gas Natural de Mexicali, S. de R.L. de C.V. El 7 de agosto del mismo año, le entregaron el título de permiso número G/140/ALM/2003 para almacenamiento de gas natural a la empresa Energía Costa Azul S. de R.L. de C.V.
5. Independientemente de la evidente corrupción y tráfico de influencias del caso que nos ocupa, una violación más que incluso involucra al Poder Legislativo, es el hecho de que durante sexenio de Eugenio Elorduy Walther, la obra más importante y divulgada es la que se conoció como Corredor 2000, que fue una vía carretera de cuatro carriles, la cual se construyó con recursos públicos federales y estatales. Sin embargo, lo que nunca se dijo, fue que su propósito oculto, fue cruzar tres municipios (Ensenada, Playas de Rosarito y Tijuana) y cientos de predios de particulares y ejidales, con el propósito –desconocido para el Congreso del Estado y para todo mundo- de llevar en medio de la carretera (soterradamente), el ducto de gas de la planta de Sempra Energy, desde la estación de descarga en Ensenada hasta el territorio de Estados Unidos de América.
6. Dicha obra que fue sufragada con fondos del erario, tanto estatales como federales, se construyó tan mal que el tramo carretero que más accidentes vehiculares ha tenido, a grado tal, que los automovilistas y transportistas de carga ya no utilizan Por la prensa nos enteramos que costaría inicialmente 650 millones de pesos, poco tiempo después informaron que había aumentado a 850 millones, luego, cuando ya habían erogado más de mil 200 millones de pesos, dijeron que estaban a un 15% de terminarla. Sin haberla concluido, se informó que se elevaron los costos a muy cerca de los 2 mil millones de pesos, posteriormente, cuando la inauguró el Presidente Fox, ya se aceptó que había costado 2 mil 400 millones de pesos, casi cuatro veces más de lo programado inicialmente.
7. Las plantas de recepción terrestre de GNL presentan dos importantes motivos de preocupación en el caso de los sitios propuestos en Baja California: 1) la transformación de su prístina costa en una zona de grandes instalaciones industriales pesadas, con la consecuente disminución de su valor ecológico y turístico, y 2) el peligro que representa un accidente catastrófico o el sabotaje en una planta de GNL para los habitantes que residen en áreas adyacentes.”
8. Es importante que los asistentes a esta Reunión Interparlamentaria conozcan que en la Manifestación de Impacto Ambiental que Sempra Energy sometió a las autoridades para su aprobación, omitió mañosa y dolosamente el hecho de que el proceso de regasificación se haría calentando el gas líquido con el agua de mar, haciendo suponer que su proceso no tendría injerencia con el medio oceánico. También omitió señalar que su proceso enfriaría el agua los grados suficientes para provocar la alteración mortal del entorno, para los seres vivos que en ella han habitado, e igualmente omitieron señalar que el cloro contenido en el agua que retorna al mar después de su proceso de regasificación, es en realidad un veneno que acabará, por si el frio no lo hace, con las especies de ese hábitat tan rico y tan variado, que constituye un verdadero bastión de la diversidad en esa zona del México y del Mundo.” En otros países en que han operado regasificadoras como ésta, la vida a su alrededor se ha visto severamente afectada.
9. La península de Baja California alberga un patrimonio natural único en el mundo, con reservas de la biosfera y áreas de protección de flora y fauna, que constituyen santuarios de diversas especies, incluyendo tortugas, hoy seriamente amenazadas por las gaseras. Las aguas aledañas a la planta son ricas en alimento para especies protegidas como la ballena gris, misma que tiene en esa región un santuario excepcional para su reproducción. Además en el contorno habitan una importante cantidad de especies de mamíferos y aves marinas, y las aguas costeras poseen una gran fuente de recursos pesqueros. Todo lo anterior, de no tomarse medidas inmediatas, está condenado a desaparecer, transformándose la belleza hoy existente en desolación y contaminación.
10. En la composición del gas natural licuado predomina sustancialmente el metano, pero además contiene etano, butano y propano, entre otros gases asociados. Es necesario señalar que el metano, aparentemente más limpio porque no esparce las grandes nubes negras del diesel o del combustóleo al quemarse, es un gas de efecto invernadero más potente, que contribuye al calentamiento global del planeta. El metano, cuya quema no es tan notoria y por eso se dice que es limpia, en realidad contribuye más al calentamiento de la Tierra, en 21 veces más que la misma masa de bióxido de carbono (CO2); por lo que en este sentido, el metano es el mayor contribuyente al efecto invernadero. Por ello, a largo plazo, los efectos del metano contra el medio ambiente serán mayores que los del CO2 u otros gases. Incluso cualquier fuga de GNL es prácticamente una fuga de metano que va directamente a la atmósfera e incrementa el efecto invernadero. Como puede observarse, el GNL no es tan limpio como parece, y aquí también se mintió para obtener la aprobación de la dependencia correspondiente.
11. La actividad de Sempra Energy ha tenido múltiples consecuencias, entre otras: Que no se observen las disposiciones constitucionales establecidas para la conservación del medio ambiente; Que haya solicitado la ampliación de la Planta y al mismo tiempo la exención de la Manifestación de Impacto Ambiental; Que nuestro país incumpla con tratados y convenciones internacionales en materia de protección al ambiente; Que se agudice la amenaza y el peligro de extinción para especies únicas en el mundo y que habitan en el entorno terrestre y marino de la planta regasificadora; Que se comprometa, con ello, el futuro de las siguientes generaciones; Que se pierda la belleza natural de ese estado en aras de un mal entendido progreso y modernidad; Que se afecte el potencial pesquero y turístico de toda la región; Que se corrompa a las instituciones a fin de que éstas otorguen permisos y licencias de operación, aún a sabiendas que existe incumplimiento de las normas ambientales; Que las leyes y reglamentos tanto federales como estatales en la materia sean letra muerta para el caso específico de Sempra Energy. En síntesis, que se comprometa el futuro de plantas, animales y seres humanos, gracias a la impunidad con la cual opera esta empresa.
12. Para tener la menor oposición posible, la operación de la planta regasificadora de Sempra Energy necesitaba cumplir en lo más que se pudiera con las normas oficiales mexicanas relativas a este tipo de instalaciones. De ahí su interés por cubrir los requisitos solicitados para el otorgamiento de la licencia correspondiente, entre otros, el contar con terrenos para la zona de amortiguamiento del impacto para que, en caso de posibles contingencias, evitar desgracias humanas en caso de desastres y posibles explosiones, las cuales son un peligro constante en este tipo de instalaciones. Estos terrenos había que obtenerlos, a juicio de la empresa, fuera como fuera.
13. En el mes de enero del año 2006 y respaldados en una supuesta operación de compra-venta realizada entre la señora Elodia Gómez Castañón y Sempra Energy, en una forma totalmente ilegal y arbitraria, los cuerpos policíacos de Baja California, desalojaron del terreno del rancho “Las Brisas” a su legítimo propietario, el ciudadano Ramón Eugenio Sánchez Ritchie, quien fue acusado de despojo de su propio terreno, no obstante que la señora Elodia Gómez Castañón había fallecido un año y medio antes de realizada dicha operación, situación que representa un claro ejemplo de corrupción, abuso de autoridad y una flagrante violación a sus derechos y a las leyes mexicanas.
14. Para encubrir el fraude, el Gobierno del Estado de Baja California contó con la complicidad del notario público de Ensenada Diego Monsiváis Franco, jueces locales y agentes del Ministerio Público estatales, que desalojaron al legítimo propietario, y le giraron orden de aprehensión, durante el periodo del ex gobernador Eugenio Elorduy, cuya hija aparece como apoderada de la empresa DGN, fusionada con Sempra Energy según la Comisión Federal de Competencia.
15. Como una acción adicional, en un hecho insólito y violatorio de la soberanía nacional, la empresa Sempra celebró un contrato en Estados Unidos el 16 de abril de 2008 con un investigador privado para realizar acciones de espionaje en territorio mexicano, a los abogados y familiares de la persona despojada de su terreno y a otras autoridades del estado. El pago por dichos servicios lo realizó Sempra mediante los cheques 132532, 133709 y 137361.
16. La operación para privilegiar la instalación de esta empresa en Baja California y el encubrimiento de sus actividades fraudulentas corrió a cargo de Bernardo Martínez, secretario de Gobierno de Eugenio Elorduy y actual empleado de dicha trasnacional. Durante el presente gobierno, el Procurador del Estado, Rommel Moreno Manjarrez, reconsignó el expediente, y a pesar de que la justicia federal amparó al legítimo propietario, ha declarado que el propietario del terreno es un delincuente, en un intento por proteger los intereses de la trasnacional.
17. Después de años de litigio, mediante el exhorto Nº 21/2010 del 24 de mayo de 2010, girado por el juez primero de lo penal de Tijuana, Baja California, licenciado Francisco A. Molina Hernández, se ordena la restitución del inmueble a Ramón Eugenio Sánchez Ritchie, y el mismo juez indica al agente del Ministerio Público que queda sin efecto la orden de aprehensión dictada en contra de Sánchez Ritchie por el delito de despojo.
18. El que dicha empresa no tenga la posesión jurídica sobre el terreno tiene varias y profundas implicaciones, la principal es que quedó al descubierto la farsa montada por Sempra y avalada por el gobierno estatal en turno, en la cual adquirió el predio mediante un fraude, y al mismo tiempo la trasnacional queda en el desamparo legal y violenta las normas de la Semarnat que la obligan a cubrir el requisito obligatorio de tener una área de amortiguamiento.
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19. Un fraude adicional de Sempra es ocultar a los tenedores de acciones en la bolsa de valores que existía una demanda en su contra; y presentar proyecciones de futuros que sabía no tenían ni podían garantizar jurídicamente, y al mismo tiempo han cometido perjurio en contra de la SEC (Securities Exchange Commission), al no reportar la demanda en su contra y ocultarle que habían perdido el litigio en los tribunales mexicanos. Por tratarse de un asunto de carácter internacional, que involucra la operación de la multicitada empresa en ambos lados de la frontera, solicito en forma respetuosa a nuestros colegas del Congreso de los Estados Unidos de América revisen si la empresa Sempra Energy presuntamente cometió violaciones a la “Ley de Prácticas Corruptas en el Extranjero”, (Foreign Corrupt Practices Act FCPA)
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20. Con estos antecedentes, comprobables uno por uno, dos acciones son impostergables para la recuperación del estado de derecho en Baja California y en el país. La cancelación de la concesión a Sempra Energy y, en consecuencia, el cierre de la terminal de gas natural licuado en Ensenada.
Expongo este caso en esta importante Reunión Interparlamentaria, primero porque creemos necesario compartir información relevante que nos permita construir mecanismos de coordinación y articulación entre ambos países, apegándonos a las normas legales que a ambos países nos rigen y segundo porque casos como este no se deben volver a repetir, deterioran el medio ambiente, trastocan la legalidad y contribuyen al incremento de tensiones entre ambos países.
Quiero dejar claro, finalmente, que entendemos la necesidad de nuestros países de contar con energéticos para continuar con su desarrollo, lo cual es legítimo; y ya México y los Estados Unidos tienen importantes intercambios a este respecto.
Lo que no aceptamos, es a empresas como Sempra, que emplean métodos poco éticos e ilegales para obtener permisos y concesiones y con ello, en la búsqueda de ganancias multimillonarias, poder contaminar muy severamente un bien que es patrimonio común de Estados Unidos, de México y de toda la humanidad: el océano.
Es por empresas como Sempra Energy que la tierra, el aire y el mar están siendo paulatinamente destruidos y de no detenerlas serán nuestros hijos y los hijos de nuestros hijos, quienes pagarán dramáticamente las consecuencias, en cuyo extremo se encuentra la extinción a largo plazo de la especie humana.
Considero que recuperar la cooperación, el intercambio y la buena relación, pasa por el respeto a las leyes y a las normas de conductas éticas y morales que caracterizan a los pueblos de las naciones que representamos.
ratas
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