Grupo Aeroportuario del Pacífico: en peligro de perder la concesión

Por Alejandro Vizcarra Estrada
El Grupo Aeroportuario del Pacífico (GAP) podría perderla concesión que le otorgó el gobierno mexicano a fines de los años 90, toda vez que según sus socios estratégicos, mexicanos, han manifestado que no se explican cómo el gobierno federal permitió la participación de Aeropuertos Españoles de la Navegación Aérea (AENA), institución propiedad del gobierno español, y que controla al Grupo Aeroportuario del Pacífico, incumpliendo el artículo 34 de la Ley de Aeropuertos que dice a la letra: “Los concesionarios o permisionarios del sector aeroportuario en ningún caso podrán ceder, ni en forma alguna gravar, transferir o enajenar la concesión o el permiso, los derechos en ellos conferidos, así como los bienes efectos a ello, a ningún gobierno extranjero”.

Así también, transgrediendo nuestra Carta Magna, la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, al violar la soberanía de nuestro país, ya que doce de los aeropuertos más importantes de la República Mexicana, áreas estratégicas para la seguridad nacional, están bajo la custodia del gobierno español, tal como lo afirmó el abogado Vicente Corta, representante de Laura Diez Barroso, una de las socias estratégicas del GAP.

Diez Barroso, junto a los empresarios mexicanos Eduardo Sánchez Navarro y Carlos Laviada, fueron engañados por el GAP al cambiar la sede de la pasada reunión de Consejo, donde se discutirían una serie de asuntos. Entre ellos, el reparto de utilidades que ascendía a casi 900 millones de pesos. Tramposamente, según decir de los empresarios mexicanos, los accionistas españoles de la empresa cambiaron la sede inscrita en la convocatoria sin dar aviso a los socios mexicanos para que estos no interfirieran en sus aviesos propósitos en dicha reunión.

Los abogados de los empresarios mexicanos, United & Case, afirmaron también que el GAP viola el artículo 7 de la Ley de Inversión Extranjera que establece que en materia de de inversiones aeroportuarias, los extranjeros no deben tener más del 10% a través de acuerdos o mediante cualquier otro esquema de piramidación de participaciones. “Al actuar de manera coludida, AENA y Abertis, violan las leyes de Aeropuertos e Inversión Extranjera”, afirmaron los abogados de los empresarios mexicanos.

Ya el propio licenciado Jesús Porfirio González Schmall, aproximadamente hace cinco años, en aquel entonces diputado federal, comprobó lo dicho por el abogado Vicente Corta, toda vez que al tener una reunión con el entonces director del GAP, tratando de dar solución a un conflicto entre comerciantes del aeropuerto de Tijuana y el GAP. El prestigiado legislador y abogado se retiró sumamente molesto, ya que el directivo del GAP le dio a conocer que algunas de las propuestas de solución “tendrían que ser consultadas en España”, cuestión fuera de toda lógica. Eso obligó al diputado a dar por terminada la plática al escuchar tal aseveración.

Cabe recordar como el GAP, al arribar a los aeropuertos mexicanos que le fueron concesionados, inmediatamente ordenó se retirara el lábaro patrio. Un servidor obligó al GAP a devolver la bandera mexicana a su sitio, no sin antes protestar enérgicamente ante las autoridades de la SCT, el gobierno federal y local, medios informativos y otras instancias. En ese momento argumentamos que el GAP violaba la Ley de Símbolos Patrios. Tardamos más de tres años en ser escuchados, tiempo en que nuestra enseña patria no ondeo en doce aeropuertos mexicanos. ¿Con esto se percibe que los españoles tienen la idea de que estamos viviendo en el país ibérico, su país de origen?

Recientemente, el GAP, tratando de lavar su deteriorada imagen, por el daño que ha causado a trabajadores, comerciantes y empresarios mexicanos, ofrece una “cara amigable” al integrarse a un proyecto llamado “Encuentro Tijuana Innovadora 2010”, a realizarse del 7 al 21 de Octubre en el CECUT, donde se desea mejorar la imagen de Tijuana, en contradicción a lo que en la práctica ofrece en los aeropuertos que le fueron concesionados y que, según organismos internacionales, son los más caros del mundo.

Difícilmente la puerta de entrada a México, donde se reciben visitantes de todo el mundo, principalmente de Estados Unidos, entre ellos a nuestros paisanos, logrará darles una bienvenida como se merecen. Incluso, muchos paisanos ya prefieren viajar desde ciudades norteamericanas al interior del vecino del norte.

Si le agregamos a lo anterior, el fuerte adeudo de impuesto predial que el GAP se niega a pagar al Ayuntamiento de Tijuana, adeudo que, según decir de las autoridades locales, asciende ya a más de 350 millones de pesos, y que no ha sido posible cobrar a pesar de ya existir una sentencia favorable al Ayuntamiento de Tijuana. La ciudadanía espera que se cumpla cabalmente. Sin embargo, como ya antes lo ha hecho, el GAP buscará modernos malinchistas que los apoyen con agua y jabón para que les laven su deteriorada imagen, que se ha ganado con sus prácticas monopólicas, abusivas, que hasta la cúpula empresarial mexicana están padeciendo.