CICUTA COLUMNA POLITICA JAIME FLORES

Cicuta
Jaime Flores Martínez
Desatinos
Protagonistas de una bipolaridad que se ha convertido en su orgullo, a los panistas del país parece no importarles exhibir sus incongruencias.
Cualquiera puede consultar la página www.panver.org.mx que en este caso es el portal oficial de Partido Acción Nacional en el Estado de Veracruz, donde ese instituto político –dicho sea de paso--es oposición.
En un recuadro color naranja ubicado a la mitad de la plana, se encentra un mensaje donde se invita a los contribuyentes que “posean un vehículo usado y para aquel próximo a adquirir uno nuevo” a que se ampare y de esta manera “no pague la tenencia vehicular”.
Allí mismo se encuentra un formato que garantiza que los ciudadanos que llenen los espacios en blanco, podrían conseguir el amparo de la justicia federal contra la determinación del Congreso del Estado y del Gobierno de Veracruz de cobrar tenencia a todo aquel automóvil cuyo valor rebase los 230 mil pesos.
El caso llama la atención pues en Baja California se armo tremendo escándalo por la iniciativa de Ley presentada por los integrantes del Congreso del Estado. A finales del año pasado los congresistas del PRI decidieron cancelar el pago de tenencia, aunque esto genero enorme malestar al gobernador José Guadalupe Osuna Millán, de extracción panista.
Luego de una guerra de declaraciones, los poderes legislativo y ejecutivo acordaron cobrar tenencia a los propietarios de automóviles cuyo valor fuera superior a los 260 mil pesos. Aparentemente las diferencias quedaron arregladas pero el pago de la tenencia quedo parcialmente vigente.
En el Estado de Veracruz, donde gobierna el PRI, el Comité Directivo Estatal del PAN se ha convertido en el principal promotor del “no pago” de la tenencia vehicular. Aunque la autoridad local pudiera decir que las condiciones entre Veracruz y Baja California son radicalmente distintas, la intención es destapar las incongruencias que reflejan distintos gobiernos pero del mismo partido.
Veladoras
Simpatizantes del magnate Jorge Hank Rhon, aseguran que Fernando Castro Trenti decidió dejarle “el camino libre” por la candidatura del PRI a la gubernatura del Estado para el año 2013. Esos “priistas-hakistas” afirman que el senador Castro decidió desterrase del Estado luego de presentar su informe de actividades el pasado mes de noviembre.
Desde ese momento, Castro Trenti, conocido como El Diablo, no ha realizado actividades en esta entidad y por ello sus detractores opinan que decidió hacerse a un lado para dejarle el camino libre al empresario Jorge Hank.
Sin embargo, algunos promotores de Castro Trenti reviran a sus antagonistas al asegurar que el senador decidió realizar algunas actividades en otras partes de la República Mexicana, entre ellas parte de la operación política en el Estado de Guerrero donde este domingo tendrán elecciones para elegir gobernador del Estado.
Castro Trenti está muy empapado del tema, pues es compadre del candidato del PRI a la gubernatura de Guerrero Manuel Anorve Baños y compañero de curul del también candidato Ángel Heladio Aguirre, un senador del PRI que acepto la candidatura por el PRD. Si alguien conoce “por encimita” a Castro Trenti entenderá que, en Guerrero, todas sus veladoras están prendidas.
Ruido
En cualquier momento podrían tonar una serie de irregularidades detectadas en el área de adquisiciones del Poder Judicial del Estado. Aunque la poca información que se ha filtrado no permite tener en claro la magnitud del desfalco, el asunto podría resultar en un escándalo mayúsculo.
Baste saber que al igual que los otros dos poderes, el Poder Judicial del Estado tiene la facultad de contratar servicios de bienes muebles o inmuebles, reconstrucción y mantenimiento de los mismos. Contratación de transporte, automóviles, viáticos, gastos operativos, adquisición se seguros y otros muchos.
El artículo quinto de la Ley de Adquisiciones, Arrendamientos y Servicios para el Estado de Baja California advierte que “será responsabilidad de los sujetos obligados mantener adecuada y
satisfactoriamente asegurados los bienes con que cuenten, en los términos que disponga la
unidad administrativa; excepto cuando la naturaleza de los bienes o el tipo de riesgo a los que
están expuestos, el costo del aseguramiento represente una erogación que no guarde relación
directa con el beneficio que pudiera obtenerse. La unidad administrativa autorizará previamente esta excepción”. Sépase que en esta última frase, podría esconderse la clave del aquelarre.

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