CICUTA COLUMNA POLÍTICA JAIME FLORES

Por Jaime Flores Martínez
Absorto
TIJUANA B.C.-Desesperada por alcanzar a cubrir las necesidades de las niñas, la madre Raquel Benítez pone “en manos de Dios” el futuro de esas 60 pequeñas que habitan en la Casa Hogar Teresita del Nino Jesús que encuentra en el fraccionamiento Villafloresta de Tijuana.
A sus 75 años, la madre Raquel lamenta que los gobernantes se olviden de las promesas que hacen durante sus periodos de campaña. Resignada levanta los hombros al recordar la visita del entonces candidato del PRI a la presidencia municipal de Tijuana Carlos Bustamante Anchondo.
Conmovido por la sonrisa y el llanto de algunas pequeñas que pueblan esa Casa Hogar, don Carlos Bustamante se atrevió a hacer una promesa que cumplió solamente su primer mes de gobierno. En aquella ocasión, el candidato Bustamante dijo que de llegar a la alcaldía de Tijuana "entregaría su salario mensual integro para cubrir las necesidades de esas niñas".
Las religiosas encargadas de la atención a las menores huérfanas, maltratadas, abandonadas o violadas, recuerdan que desde esa tarde se mantuvieron en constante oración para que Bustamante alcanzara la alcaldía. Dios escucho nuestras plegarias, dice con extrema bondad la madre Raquel.
Generosa en extremo, la religiosa busca justificar que el presidente municipal Carlos Bustamante no haya podido cumplir con su palabra después de la primera ocasión. La madre Raquel recuerda que Bustamante les dono el salario que obtuvo en su primer mes como alcalde, aunque después de eso "las señoritas secretarias no han permitido la entrada para verlo". En pocas palabras, las monjitas están esperanzadas en que –a 6 meses de distancia-- Bustamante no se hay olvidado de su promesa.
Las religiosas y sus seis decenas de niñas desconocen que Bustamante es igualito que todos aquellos que han alcanzado la alcaldía local. Sus promesas se quedan en eso y no tienen tiempo de atender a los ciudadanos que votaron por ellos, mucho menos aquellos que lanzaron sus plegarias al cielo para que triunfara en las urnas.
Ubicadas en el fraccionamiento Villafloresta desde 1976, las religiosas que pertenecen a la congregación del Sagrado Corazón de Jesús, dependen de los milagros para dar comida, vestido y medicinas a todas esas niñas que vivirían en el desamparo. La madre Raquel reconoce que sobreviven de la caridad de la comunidad y de alguna dadiva del gobierno. Dice que las personas de buen corazón mantienen viva la esperanza de esas niñas con mirada inocente que el sábado 21 de mayo "se chupaban los dedos" al saborear un trozo de pizza, durante un retrasado festejo del Día del Nino. Las condiciones económicas no habían permitido realizar ese convivio.
Con gesto bondadoso e ingenuo, la madre Raquel reseña que el lunes 16, personal de la Aduana de Tijuana le impidió cruzar una generosa ración de pan y verduras generosamente donadas por una agrupación humanitaria de Estados Unidos. Una joven con actitud prepotente le negó el paso; "hágale como quiera", sentencio con insolencia.
Después de horas de inútiles ruegos, la religiosa y su asistente Estrella debieron regresar a Estados Unidos para "regalar el pan" que horas antes habían recibido como donación. No podíamos tirar el pan que tanta falta nos hace, dice la madre Raquel.
Una señora que escuchaba atenta el relato de la religiosa interrumpió la conversación para tronar contra las autoridades: parece mentira que dejen pasar metralletas e impidan el cruce de pan para estas niñas necesitadas. El pasado lunes el administrador de la Aduana Luis Torres Torres atendió a representantes de esta Casa Hogar y ofreció orientar a las monjitas para cumplir un procedimiento administrativo que les facilitará las cosas. Hoy la esperanza se fortaleció entre las religiosas, mientras don Carlos Bustamante reflexiona para decidir “que comerá hoy”.
Envidioso
Acostumbrado a sacar provecho de la basura y a fastidiar a sus detractores, el empresario mexicalense Flavio Sandoval, presidente de la Asociación de Maquiladoras de Mexicali, utiliza a este organismo para golpetear a la empresa concesionaria del relleno sanitario.
Flavio es dueño de la empresa que monopolizó la basura industrial durante más de una década. Al inicio de este gobierno, el empresario compitió por obtener la concesión municipal del relleno sanitario pero se la ganaron. Por eso esta enojado.
A don Flavio “le choca” tener competencia. No quiere que le hagan sombra, ni afecten sus intereses. Presume ser consejero del alcalde Francisco Perez Tejada, pero ni rastros que le haga caso. Por eso decidió hacer la guerra a los actuales concesionarios. Se dice protegido del secretario de gobernación Francisco Blake, pero se identifica con el Partido Verde. Quienes lo conocen le llaman bipolar político.
Ido
Evidentemente desequilibrado por el poder y temporalmente mareado por los alipuses que disfruta en Mexicali, el secretario general del Sindicato de Burócratas de Tijuana Martin Plascencia, se dedica a disfrutar de las ventajas de su encargo. Mientras que Plascencia dice a los burócratas que el aumento del 11 por ciento de incremento solicitado "va por buen camino", la realidad es que se dedica a gozar de suculentas comilonas y refrescantes bebidas en la calurosa ciudad de Mexicali.
Plascencia acepta que lo “chiqueen’ para que acepte el 4 por ciento que le ofrecen. El costo de las parrandas y la diversión extrema “no pintan” con respecto a los 42 millones de pesos de incremento que demandan. Al rato dirá a los burócratas “que no se pudo”. Pondrá cara de mártir y mentirá con naturalidad. Algunos dirán que ya esperaban que saliera con su batea de babas.
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