CHICOLOAPAN EDO MEX.- El miércoles de la presente semana, en Chicoloapan, Estado de México, fue asesinado el antorchista Manuel Chávez López, quien recibió un tiro en la sien y murió inmediatamente; víctima de los mismos agresores se encuentra en estado de coma el compañero Miguel Ángel Cruz Remigio, quien recibió un balazo que entró por una de sus sienes y salió por la otra; y están heridos otros integrantes de la organización, entre ellos Carlos Ugalde, quien fue baleado en el estómago y se encuentra aún en peligro de morir, y otros cinco que tienen fracturas y golpes en la cabeza y en las extremidades. Todos ellos son integrantes del Movimiento Antorchista y fueron agredidos salvajemente por perredistas encabezados por Francisco Hernández Hernández, alias El Tuntún, que literalmente llegaron a ejecutarlos para que dejaran de defender la base de mototaxis en la que honradamente se ganaban el sustento.
EN CHICOLOAPAN NO HUBO ENFRENTAMIENTO SINO AGRESIÓN BÁRBARA CONTRA ANTORCHISTAS
Tanto las versiones de algunos medios de comunicación, como la que apareció en el comunicado oficial 1230/2012 del Gobierno del Estado de México, presentaron los hechos como un enfrentamiento entre dos grupos beligerantes, ambos igualmente responsables del escalamiento de la violencia, como consecuencia de lo cual cada uno tuvo que cargar con sus muertos, heridos y detenidos. Presentar las cosas así, es una manera de adelantar que no se castigará a los verdaderos culpables y mucho menos se deslindará la responsabilidad de la Secretaría de Transporte y de otras áreas de gobierno en el escalamiento y desenlace fatal del conflicto.
Por eso hoy, como en otras ocasiones en las que se ha intentado usar en contra nuestra la salida fácil de calificar un crimen en el que los antorchistas hemos sido las víctimas, como un enfrentamiento entre dos antagonistas igualmente responsables del mismo, exigimos que no se diluya la investigación de los hechos y el castigo a los verdaderos responsables en una bola de humo de declaraciones oficiales y oficiosas que convierten en igualmente culpables a los agresores y a los agredidos.
Semejante versión tiende a convertir en igualmente culpables a los agresores y a los agredidos, con la clara intención de favorecer a los primeros. Se trató, como ya queda dicho y le consta a las propias autoridades policíacas ahí presentes, de un ataque artero, premeditado, brutal, en contra de un grupo que solo exigía respeto a su fuente de trabajo. Que esto es así lo demuestra, sin lugar a dudas, el hecho de que el total de muertos y el total de heridos pertenece, sin ninguna excepción, a la organización de Antorcha Campesina, mientras que los detenidos con las armas en la mano pertenecen al grupo agresor perredista.
Cualquiera medianamente enterado de la naturaleza de un conflicto en donde salen a relucir armas, sabe que en un verdadero enfrentamiento, como consecuencia necesaria de la beligerancia de ambas partes, hay muertos, heridos y detenidos de ambos bandos. Pero en este caso no fue así: absolutamente todos los elementos hablan de una premeditada agresión criminal contra nosotros, con armas de fuego, bombas molotov, machetes y bats preparados con antelación para tal objetivo y con un modus operandi que habla a las claras de que el grupo perredista fríamente se dirigió a cumplir la orden de asesinar a los antorchistas.
Además, el boletín y el resto de versiones oficiales hacen de lado elementos inculpatorios del gobierno del estado, como el hecho de que la policía estatal, que se encontraba a unos cuantos metros de los hechos, en 12 camiones estacionados en la calle México, de la Unidad habitacional ARA 3, no movió un solo dedo para impedir el crimen aquí denunciado; igualmente omisa fue la autoridad estatal del transporte, cuyo titular Jaime Barrera sabía de las acechanzas contra nuestros compañeros y estaba advertido de que había amenazas de agredirlos.
HAY UNA CAMPAÑA DEL GOBIERNO MEXIQUENSE PARA LINCHAR AL ANTORCHISMO
Pero ese hecho criminal que ya costó la vida de una persona, puso en estado vegetativo a otra y lesionó a varias más, se ha hecho acompañar de otro igualmente grave y que presagia nuevos y graves crímenes e injusticias. En efecto, la muerte y las heridas propinadas a estos transportistas fue al mismo tiempo la señal de arranque de una sucia operación para aterrorizar a los habitantes de ése y otros municipios del Oriente mexiquense, a los que por diversas vías, incluida la participación de vándalos a los que se les suministran vehículos y banderas con el logo de Antorcha, policías estatales e integrantes del sistema educativo oficial, se les ha dicho que no salgan de sus domicilios, cierren sus negocios y eviten llevar a sus hijos a las escuelas porque “ahí vienen los antorchistas a cometer actos vandálicos”, operación que se ha hecho acompañar de una verdadera orgía de insultos, rumores y llamados a la represión en contra nuestra, propalada no sólo por gente del PRD, sino por voces afines al gobierno, a través de las redes sociales, que buscan convertirse en un arbitrario patíbulo para los antorchistas, que han sido declarados sumariamente enemigos públicos por los personeros del sectarismo “de izquierda” y de los cacicazgos que aún dominan amplias zonas del Oriente mexiquense.
He aquí algunos elementos que exhiben la participación, activa o pasiva, de áreas ligadas a la gobernabilidad y a la seguridad pública del gobierno mexiquense en esta desaseada operación de persecución y linchamiento contra un grupo de mexicanos que debe gozar, como cualquier otro, de la protección de las leyes:
1. Jueves 6 de septiembre, a las 13 horas aproximadamente, la ciudadana Berenice Ramírez reportó que en el Conalep No. 2, aledaño a la tienda Chedraui de Ciudad Nezahualcoyotl, 32 jóvenes arribaron en camionetas de lujo, se brincaron la barda de la escuela, lanzaron disparos al aire y a todo pulmón gritaron que ellos eran de Antorcha…
2. Miércoles 5 de septiembre. A la zona aledaña a la Fiscalía de Delitos especiales de homicidios, arriban seis patrullas de la policía estatal, con seis elementos cada una que se dirigieron a los dueños de comercios para advertirles que cerraran, y a los transeúntes que se metieran a sus casas, porque venían los antorchistas.
3. A las tres de la tarde de la fecha arriba señalada, por el Centro de Justicia “La Bola”, en Nezahualcoyotl, 20 policías se distribuyeron en la zona y repitieron la misma operación para cerrar comercios y provocar que la gente se metiera en sus casas, aterrorizada por la llegada de los antorchistas. Igual hicieron con los usuarios de transporte público.
4. A las 2 de la tarde un grupo de jóvenes con playeras rojas entraron corriendo al tianguis de la colonia Darío Martinez, Valle de Chalco, gritando “¡ahí vienen los antorchistas!”, arrebatando mercancía y generando pánico.
5. En todo el centro y los comercios de Ixtapaluca, municipio gobernado por Humberto Navarro, de extracción priísta, pasan camionetas de Servicios Públicos municipales y de la policía municipal, diciendo: “cierren sus negocios porque ahí vienen los antorchistas robando”.
6. En la preparatoria estatal 74 de la unidad La Palma, el orientador les dice a los jóvenes que se retiren a sus casas porque “Antorcha anda provocando violencia y que se va a poner feo el asunto”.
7. En las escuelas estatales los padres de familia retiran a sus hijos porque les dicen que “Antorcha anda golpeando a los niños”.
8. Estos son sólo unos ejemplos, pero si es necesario llenaremos planas enteras de testimonios y los sostendremos ante autoridad competente, al tiempo que exhibiremos que se trata de vulgares montajes para inculparnos. Un esquema similar se replica en todos los municipios de la zona oriente del Estado de México, y en las últimas horas la operación difamatoria la han ampliado a diversas colonias del Distrito Federal.
Todo el panorama que precedió a los crímenes fue notificado al subsecretario de Gobierno mexiquense, Efrén Rojas Dávila, al que ahora se ha pedido que intervenga para frenar esta operación en la que abiertamente participan efectivos policíacos, operadores políticos y miembros del sistema educativo que están bajo las órdenes del gobierno estatal. Lo único que acertó a decir este funcionario, al tiempo que esbozaba una sonrisa burlona, fue que “él no usa las redes sociales”.
Como puede apreciarse, el asunto no es menor, ya ha costado vidas y pone en peligro la estabilidad y la seguridad de muchas más; por eso, nos dirigimos al gobernador del Estado de México y a las máximas autoridades políticas de nuestro país, para solicitar que intervengan y se deje de perseguir a una organización legal, formada por más de un millón de mexicanos que conocen sus derechos, exigen que éstos les sean respetados y en caso de ser necesario están dispuestos a presentarse masivamente para hacerlos valer.
RESPETUOSAMENTE
¡UNIÓN, FRATERNIDAD Y LUCHA!
LA DIRECCIÓN NACIONAL DEL MOVIMIENTO ANTORCHISTA
No hay comentarios:
Publicar un comentario