Por Jaime Flores Martínez
Desatino
TIJUANA B.C.-Decididos a lavarse las manos para embarrar al de enfrente, los regidores panistas avalarán un pago absurdo de 150 millones de pesos a la empresa que hace siete años instaló las cámaras para detectar infractores. Tramposamente, los ediles blanquiazules levantarán el dedo para aprobar el acuerdo firmado por el alcalde de Tijuana Carlos Bustamante Anchondo y el consorcio Global Corporation.
Al levantar la mano (aunque no para ventilar la axila), esos panistas pretenden que la sociedad juzgue a Bustamante como un alcalde que pago una cantidad millonaria por una recaudación no realizada. Alguien debe decir que en la pasada administración municipal la empresa Global Corporation contabilizo mas de 14 mil millones de pesos por concepto de "multas de tránsito". El contrato fue firmado durante el gobierno del priista Jorge Hank y desconocido por el panista Jorge Ramos.
Durante casi dos años, las cámaras instaladas en la ciudad captaron decenas de miles de infracciones y se atropellaron en querer cobrar su parte. El acuerdo señalaba que la autoridad le pagaría el 65 por ciento de las infracciones comprobables. Los tijuanenses acumularon infracciones por unos 14 mil millones de pesos y por eso Global Corporation exigía 8 mil millones.
Luego una “ligera” negociación con el alcalde Bustamante y después de ganar en las tres instancias judiciales, ese consorcio aceptó el pago de 150 millones de pesos. Eso si, también tendrían la oportunidad de mantenerse en el negocio de las infracciones, aunque ahora cobraran el 70 por ciento. Negocios son negocios.
El asunto es que Global Corporation exige una cantidad de dinero que en realidad nunca cobro el gobierno. En la pasada administración estatal, Eugenio Elorduy ordenó que los contribuyentes realizaran su canje de placas “sin pagarle las infracciones al Ayuntamiento” que en ese momento encabezaba el priísta Jorge Hank. La ira política salió a flote y la sociedad chiflada.
Al autorizares el cambio de laminas en los vehículos, la totalidad de las infracciones captadas por las mentadas cámaras se fueron al demonio. Al mismo lugar se fueron aquellas infracciones cometidas por conductores que tripulaban vehículos con placas gringas o sin placas. Más de la mitad de esos 14 mil millones de pesos eran sencillamente irrecuperables.
En aquel entonces el panista Elorduy metió en un brete al priísta Hank porque le cerró la puerta a una millonaria fuente de ingresos que –ahora-- deberán pagar los ciudadanos. El acuerdo firmado por Bustamante con Global Corporation no debe ser aplaudirlo porque el dinero no saldrá de su bolsa. Esos 150 millones de pesos serán pagados por el erario público, es decir, deberán liquidarlo los ciudadanos, aun aquellos que nunca hayan cometido infracciones de tránsito.
Aunque los ediles panistas no están de acuerdo en aprobar un pago a todas luces absurdo, ellos apuestan al inminente descrédito del actual gobierno priísta. Malévolamente estiman que ese yerro contribuirá a arrastrar al PRI a la derrota electoral el próximo año, lo que se observa muy posible.
Viejitos
A propósito de temas municipales alguien debe decir que desde el pasado mes de marzo, la partida de Servicios Médicos Municipales está prácticamente agotada. Los responsables de esa dependencia ya no hayan cómo cubrir las necesidades médicas de los funcionarios públicos, incluidos los burócratas.
Como es el conocimiento público, el gabinete del alcalde Carlos Bustamante Anchondo, está compuesto por la mayoría de personas de la tercera edad. Aunque no necesariamente sean de la tercera edad, muchos de ellos tienen padecimientos que requieren una atención médica especializada.
Además de ellos, sus familiares están integrados a los servicios de salud. El recientemente fallecido Juan Valdés Martínez, fue nombrado titular de la Cárcel Pública Municipal en estado ya delicado. Alguien del gabinete lo ayudó integrarse la nómina municipal para recibir la atención médica sin que le costará a sus familiares.
Desde un punto de vista humano ese detalle puede ser muy rescatable, aunque los actuales gobernantes sabían que su paso por el puesto sería efímero. Don Juan Valdés Martínez, en paz descanse, pasó una larga temporada hospitalizado en un nosocomio carísimo. En la misma forma el señor David Navarro, secretario de Desarrollo Urbano de Tijuana, se encuentra en este momento hospitalizado a consecuencia de una terrible enfermedad.
La intención de Cicuta no es --de ninguna manera--, exhibir a las personas que atraviesan por dificultades de salud, sino subrayar que --en el Ayuntamiento de Tijuana-- no hay dinero que alcance para curar a los enfermos. Muchos de ellos son personas de la tercera edad que requieren tratamiento especial. Por eso algunos personajes de la política estiman que el presupuesto de Servicios Médicos Municipales se agotó antes de tiempo.
Algunas versiones no confirmadas, señalan que el dinero obtenido por concepto de las multas por la aplicación del alcoholímetro, podrían ser canalizadas a los Servicios Médicos Municipales. Esta es una situación que se antojaría adecuada, aunque nadie lo ha confirmado.
Otra estrategia que puede ser utilizada para rescatar recursos económicos es la habilitación de las cámaras de vigilancia instaladas en la ciudad para detectar infractores de tránsito. Por eso la empresa, arriba mencionada, se frota las manos, mientras que la autoridad se mete las manos a los bolsillos
Comentarios; cicuta.info jaime.cicuta@gmail.com twitter@cicutajaime
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