Por Jaime Flores Martínez
Pifia
TIJUANA .C.-Atrapado en su arraigada ignorancia y sus constantes desatinos, el delegado de Centenario de Tijuana Jorge Alfredo Escobar Sánchez cometió el pasado viernes el enésimo de sus yerros. Además de incurrir en una ilegalidad, todavía se atrevió a documentarla. Hágame favor
No es comprensible que un funcionario municipal que se dice abogado, sea capaz de incurrir en ilegalidades, documentarlas y cacarearlas, con tal de atraer los reflectores.
Quizá desesperado por la mostrada incapacidad de la Consejería Jurídica del Gobierno de Tijuana, Escobar decidió aplicar “la justicia con mano propia” sin medir que incurría en un delito que podría llevarlo a la cárcel. La mañana de ese viernes convocó a una decena de policías municipales para irrumpir en un predio de unos 10 mil metros cuadrados que fue invadido por un particular.
Dicho terreno se encuentra en la parte trasera del edificio que alberga la Delegación Centenario que --por cierto-- Escobar siente como de su propiedad. El mentado polígono pertenece al gobierno de Tijuana, aunque Escobar debió hartarse de la común ineficiencia de la oficina que encabeza el abogado Roberto Ordorica, títere de un sujeto que cobra como coordinador de gabinete.
Sus detractores ubican a Antonio Cano Jiménez como un tumor maligno que solo sirve para susurrarle en las orejas al alcalde Carlos Bustamante Anchondo. Cano impuso a Ordorica para completar su pandilla, De regreso al tema, Ordorica debió ignorar las continuas peticiones de Jorge Escobar.
Quizá esa tardanza se deriva de la necesaria presentación de una orden judicial para irrumpir en una propiedad sin importar que haya sido invadida. Acompañado por uniformados, el delegado Escobar se fajo el cinto e ingreso al terreno para mostrar que es un hombre poderoso. Aunque el sitio se encontraba deshabitado, Escobar y sus achichincles localizaron una cantidad indeterminada de armas.
Evidentemente orgulloso de su labor como saqueador, don Jorge Escobar todavía cometió la burrada de levantar una acta circunstanciada para dar fe de las armas encontradas en ese lugar. En otras palabras Escobar elaboró un documento que prueba la ilegalidad que cometió al realizar un cateo sin el aval de la autoridad correspondiente.
Algún abogado con "dos dedos de frente" cuestionaría la torpeza de este funcionario. Es como si un ratero publicara su foto mientras comete el delito. ¿Eso es de alguien inteligente? Hasta el momento se ignora si alguna de las armas localizadas corresponde al armamento para uso exclusivo del Ejercito, lo que obligaría a la autoridad municipal a ponerla a disposición de la Procuraduría General de la República (PGR). ¿Sería capaz de mostrar a la PGR su acta circunstanciada?
El asunto seria conocer si Roberto Ordorica, tapete de Antonio Cano, amigo de los periodistas, actuó con prudencia al no penetrar sin orden judicial, o dejo que Jorge Escobar se atascara en el pantano de la ilegalidad. Dicen que Escobar esta tan inflado que pretende que sus subalternos le llamen comandante. Aunque se desconoce el nombre del invasor, bien pudiera denunciar a Escobar por su ilegal ingreso y por el delito de“robo”. Hasta de robar a Escobar. Vaya brete.
Rigual
Visiblemente ansioso reapareció la semana pasada el ex diputado federal priista Humberto Lepe Lepe a quien la vida solo le ha sonreído la mitad. Lepe Lepe ha presumido su cercanía con el presidente electo Enrique Peña Nieto, situación que lo llevaría a asumir una importantísima posición dentro del próximo gobierno. Al menos eso dice don Humberto a los poquísimos mexicalenses que lo identifican.
Sin embargo, el señor Lepe debe sentir que quedará marginado de la próxima administración federal y por eso viajó a Baja California para intentar proyectarse como posible candidato del tricolor a la gubernatura de Baja California. Humberto Lepe se auto-desterró hace más de 2 décadas de su ciudad natal Mexicali, para viajar a la capital del país e involucrarse con políticos de alto nivel.
Durante los años noventas Humberto Lepe laboró en la Secretaría de Gobernación y escaló posiciones hasta convertirse en diputado federal en la pasada legislatura. Su cercanía con Beatriz Paredes Rangel lo hizo suponer que despegue no tendría limite.
También cacareó que era muy amigo de Peña Nieto y que su posición en el próximo gobierno estaba asegurada. Ahora tuvo que venir a tomarse fotografías con el ex titular de la Comisión Nacional de Libros de Texto Gratuitos (CONALITEG), Antonio Meza Estrada, quien laboró allí entre el año 94 y 2000 en esa dependencia pública. Este hombre de apellido Meza es otro que quiere ser candidato y luego gobernador. Don Toño es un sonador nato que cree las lisonjas de los lambiscones.
Luego de encabezar CONALITEG, Meza Estrada enfrentó un gravísimo problema al ser ubicado como responsable de desviar más de mil millones de pesos en la Comisión Nacional de Libros Gratuitos.
Aparentemente, el señor Meza aceptó pagar sobreprecios a diversas compañías editoriales por elaboración de libros para primaria y secundaria.
Después de acudir a la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos cometidos por Servidores Públicos, Meza Estrada se libró de la averiguación previa número 91/UEIDCSP a J/06-III. Amigos de don Antonio Meza, se encargaron de filtrar que la intención de Humberto Lepe era obtener la candidatura del PRI para la gubernatura. No hay duda que el señor Lepe comete un grave error al intentar cobijarse con Antonio Meza Estrada, quien tiene la mirada perdida en el espacio. Habrase visto. Tal para cual.
Corto
La mayoría de los ciudadanos son “cortos de vista” porque no conciben que la Policía intercepte automovilistas que no usan el cinturón de seguridad o que utilizan su celular mientras manejan. Si sorprenden a un policía sin usar el cinturón “no pasa nada”. Se llaman “excepciones”.
Comentarios; cicuta.info jaime.cicuta@gmail.com twitter@cicutajaime
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