TERTULIA POLÍTICA:PEDRO MARTÍNEZ SERRANO

El rumbo equivocado
El político se convierte en estadista cuando comienza
a pensar en las próximas generaciones y no en las próximas elecciones /
Las actitudes son más importantes que las aptitudes:
Winston Churchill (Estadista y político británico / 1874-1965)

Por PEDRO MARTÍNEZ SERRANO
TIJUANA B.C.-La lucha por el poder, por el reparto de candidaturas y, evidentemente, por asegurar el futuro, ha motivado en Baja California, al menos al interior del partido que se presenta como el seguro ganador el próximo 7 de julio, el Revolucionario Institucional, una guerra sin cuartel, atizada por fuereños y advenedizos, pero secundada por improvisados ambiciosos, que pululan alrededor de de suspirantes que viven del elogio a sueldo, el aplauso facilón y el engaño de sus estrategas de pacotilla. Van en el rumbo equivocado.

A querer o no, el tema obliga a plantear que Jorge Hank Rhon es el más explotado, engañado y defenestrado, de los suspirantes por la candidatura al gobierno de Baja California. Sus propios fariseos, sus aduladores a sueldo, se encargan de sacar a flote el estercolero en los que se revuelca el hankismo.

La estupidez, es el andamio que soporta el frustrado proyecto que el mexiquense Hank Rhon colocó bajo la batuta del ex dirigente del tricolor en el Estado de México, Isidro Pastor Madrano, el mismo que en su loca aspiración de gobernar aquella entidad, compitió por la candidatura del tricolor, precisamente en contra de quien hoy es el presidente de la República, Enrique Peña Nieto.
Como ya antes ha recordado Tertulia Política, aquella disputa por la candidatura a suceder a Arturo Montiel Rojas, causó serios problemas emocionales al estratega estrella de Hank, el señor Pastor que, desquiciado, enloquecido por su incapacidad y estrechez mental y política, arremetió a golpes en contra del ahora poderosísimo subsecretario de Gobierno de la Secretaría de Gobernación, Luis Enrique Miranda Nava.
Precisamente el belicoso, el descontonero mexiquense, es el encargado de construir el rumbo equivocado, de trabajar a contrapelo al interior del Partido Revolucionario Institucional, en caso de que la designación de candidato a gobernador, no favorezca a quien hoy lo mantiene: el ingenuo, pintoresco y folclórico ingeniero Jorge Hank Rhon.
Por lo anterior, es que el señor Pastor Medrano mantiene en su agenda personal, el registro de encuentros periódicos con el secretario general de Gobierno panista, Francisco García Burgos, con quien comparte prologadas comilonas en San Diego, California. Las sobremesas las dedican a la lisonja. Si Hank es el candidato, sellamos el compromiso de una transición tersa y sin revanchismos, ofrece Pastor.
A su vez, Paquito García Burgos se compromete a motivar un juego limpio, a dejar de lado las denostaciones y construir un proceso electoral sin el golpeteo bajuno que estila Acción Nacional y sus cabecillas, perfectamente identificados.
Servilismo y traición

Y mientras Pastor abandera la componenda con el Partido Acción Nacional, los empleados del Hipódromo; los gatos de Jorge Hank, encabezados por Mario Madrigal Magaña, Carlos Barbosa Castillo, Ranier Falcón, Miguel Ángel Badiola y el junior servil e inútil, Bernardo Padilla Muñoz hacen lo que saben, lo que mejor les sale, aprovechar bien y bonito la carencia de talento, de inteligencia, la holgazanería cerebral de su patrón, para engañarlo, estafarlo y, eso sí, adularlo y celebrarle sus bajezas, sus abusos, sus locuras, sus atropellos, lo mismo de la dignidad, que de la moral de quienes le rodean incluidos hijos e hijastras.
Aquel grupo de servilismo perruno, se encarga también de enlazar y diseñar las agendas de los otros suspirantes por la candidatura al gobierno del estado, que no son más que nombres de hombres que se emplean como instrumento de presión, para abultar la lejanísima posibilidad de que Jorge Hank Rhon, el rey del escándalo y la nota roja, el mismo al que el gobierno de Estados Unidos identifica como delincuente de alta peligrosidad, sea el candidato a la gubernatura.

Entre los que pasan a cobrar al Hipódromo o les mandan para sus gastos, se encuentra, por ejemplo el defenestrado hampón electoral Humberto Lepe Lepe quien, por cierto, en el reinado priísta de Beatriz Paredes Rangel, se encargó de la venta de candidaturas en los procesos estatales.
En el desborde de la locura, dicen que unen más las complicidades que las amistades, el alcalde de Tijuana, Carlos Bustamante Anchondo que, por cierto, durante años se dedicó a hablar mal, lo que le sigue, de Hank, hoy son aliados y caminan a partir de un piñón. Ambos saben que no serán candidatos, pero trazan juntos la ruta que seguirán sus intereses personales y de pandilla. En ambos casos, buscan negociar la alcaldía de Tijuana, para el mercachifles, corrupto y traicionero David Sapul Guakil, el causante de que Enrique Peña Nieto haya perdido en Baja California.
Como la definición está en puerta, me confían que el dirigente nacional del PRI, César Camacho Quiroz ya mandó traer a, por lo menos, Carlos Bustamante Anchondo, alcalde de Tijuana; Enrique Pelayo (con pestilente tufo a relaciones con el crimen organizado), de Ensenada y; Francisco Pérez Tejada Padilla (vinculado en escandalosos casos de corrupción), en Mexicali, para informarle que ninguno de ellos será el candidato.

Por cierto, a su salida de la sede nacional del tricolor, los tres presidentes municipales se dirigieron a la sede de la Secretaría de Gobernación en donde, por instrucciones de su titular, que ni siquiera los recibió, Miguel Osorio Chong, les pusieron su expediente sobre el escritorio y los llamaron a la cordura política y a acatar la decisión del partido, sobre la designación del candidato a gobernador de Baja California que, según me confiaron, tiene asegurada el diputado federal Fernando Castro Trenti.