León Smith, de 17 años de edad, ganó una medalla de oro en salto de longitud en la categoría juvenil A; rompiendo su record al brincar cinco metros veintiún centímetros, pero no todo fue adrenalina, lo cierto es que se preparó, según nos contó, “le doy gracias a los maestros de la escuela que me ayudaron mucho para prepararme” dijo.
Smith, dedicó el logro a su madre y su novia, e invitó a quienes lo siguen desde casa, a practicar cualquier tipo de deporte, “que todos le echen ganas y ojala todos practiquen para la siguiente, de esa forma podremos, pues ser mejores” comentó.
Vitoreado por sus amigos, Smith se alzó entre gigantes que ahora, terminada su participación en las Espartaqueadas, van a medirse a otro encuentro de altura, como lo son los Juegos Olímpicos Nacionales, quizás la pregunta para las autoridades que promueven el deporte sea: si hay jóvenes tan salvables como León entre los pobres, que pudieran competir en más encuentros deportivos, porqué en las Espartaqueadas, “ellos-los maestros- me dieron la oportunidad y me enseñaron” dijo el joven atleta, quizás sea que antorcha este haciendo que una nueva visión del deporte, más incluyente y sensible, este haciendo las cosas de manera tal, que el deporte se vuelva de todos, y para todos.
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