Por Jaime Flores Martínez
Voraces
TIJUANA B.C.-Convencido que los mexicanos somos un “ejército de retrasados mentales” el gobierno federal autorizo que los banqueros habilitaran las corresponsalías bancarias para aniquilar la maltrecha economía de las familias en la frontera.
Desde hace varias semanas, los banqueros hacen todo lo posible por convencernos de los beneficios que acarreara la instalación de “corresponsalías bancarias”, que no es otra cosa que negocios autorizados para recibir pagos en dólares.
Para información del respetable, ahora los bancos tendrán “extensiones” en gasolineras, farmacias, tiendas y prácticamente cualquier establecimiento, para controlar el flujo de dólares en la frontera norte de México. Desde mediados del año pasado, el coordinador de asesores de la presidencia de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), Carlos López-Moctezuma Jassa, informo que un corresponsal bancario no es una sucursal y que los tenderos no serán sus empleados.
Dijo que –simplemente-- es un canal “transaccional” de la institución financiera, aunque aclara que puede cumplir las funciones de un cajero automático. Para que quede más claro, las corresponsalías bancarias serán una especie de controladores del flujo de dólares en la frontera, donde el banco sabrá que cantidades maneja, la Secretaria de Hacienda tendrá el control del billete verde y el gobierno norteamericano se frotara las manos al abrirle las puertas a los depósitos de su divisa provenientes del México.
Apenas la semana pasada el titular de la Asociación Mexicana de Bancos, Luis Robles Miaja, llego a Tijuana a vomitar argumentos para justificar el control de dólares en territorio mexicano. En su exposición que sonó a necedad, el señor Miaja defendió la necedad de la autoridad para limitar a los empresarios en sus depósitos en dólares y al mismo tiempo justificar la creación de “corresponsalías bancarias” que –dice—vendrán a aliviar las restricciones sobre la divisa estadunidense.
Tan enredado estuvo don Miaja, que no tuvo más remedio que aceptar que los bancos “no son hermanas de la caridad”, aunque fue incapaz de explicar donde estaría la ganancia de los banqueros con la instalación de las corresponsalías.
Para información de la comunidad, esas “corresponsalías bancarias” aceptaran los dólares por debajo de las populares casas de cambio en la frontera. Esos dos o tres centavos de diferencia, se traducirán en millones de dólares diarios en las 10 mil corresponsalías que operaran a lo largo de la frontera norte. Los bancos tendrán 10 mil trabajadores perfectamente controlados pero no les pagaran salario.
Un par de días antes, el alcalde electo de Tijuana Carlos Bustamante Anchondo se fue a la yugular del gobierno federal al llamarlo incapaz de controlar el lavado de dinero que –en este caso—es el principal argumento para controlar los depósitos en dólares en todo el territorio nacional.
Y no se trata de desestimar a la ligera la implementación de una medida que combata la acción de los narcotraficantes, sino poner en claro que la frontera norte tiene características económicas especiales. Si la autoridad federal es “incapaz” de poner candados al delito de lavado de dinero, no pude atentar contra la maltrecha economía local.
En pocas palabras, las llamadas corresponsalías bancarias vendrán a enriquecer a los bancos, a hinchar los bolsillos del gobierno y a descalabrar a miles de mexicanos que se parten la espalda en Estados Unidos y viven en la frontera norte de México.
Lo que no se publicó de la reunión del miércoles fueron los reproches del presidente de la Coparmex en Tijuana, Juan Manuel Hernández Niebla, quien también se le fue a la garganta a los banqueros. Hernández Niebla critico abiertamente las corresponsalías bancarias; “No nos queda de otra más que usarlas, pero sabemos que los bancos son bancos y verán la forma de sacarle negocio al uso de las corresponsalías”.
Golpeador
Hace justo una semana, Cicuta se refirió a una orden de aprehensión que concedió el Juzgado Primero de Distrito con sede en Mexicali, en contra del arquitecto Héctor Guillermo Osuna Jaime, ex alcalde de Tijuana, ex senador de la República y el presidente de la Comisión Federal de Telecomunicaciones (Cofetel).
Nadie atina a decir que se esconde tras la mencionada orden de arresto y desde luego que en el Juzgado Quinto de Distrito de Tijuana, se cuidan de entregar datos a los inquietos periodistas. Sin embargo, el asunto generó harto ruido al interior del Partido Acción Nacional, sobre todo porque “es del conocimiento público” que Osuna Jaime protagonizo recientemente un escándalo de violencia domestica.
Algún personaje medianamente enterado, supuso que se trata de una denuncia interpuesta contra Osuna por esa causa. No obstante esa teoría quedaría descartada porque la violencia domestica es un delito de orden común y no de ámbito federal. Ciudadanos comunes deben saber que –ahora mismo—se considera delito federal que una mujer porte un bolso pirata o contrabandeado. También es delito que una persona lleve consigo discos compactos hechizos. Todos sabemos que es delito federal la portación de un ama de fuego sin el permiso que extiende la Secretaria de la Defensa.
Lapidado
Muy preocupante se torna la cifra de presidentes municipales asesinados este año en diversos puntos de la República Mexicana. Más llama la atención que Gustavo Sánchez, alcalde de Tancitaro, Michoacán, haya sido lapidado, es decir, fue asesinado a pedradas. También ayer trascendió que una mujer iraní fue condenada a muerte por adulterio y coparticipe en el asesinato de su esposo, aunque “le perdonaron” matarla a pedradas. Ahora será ejecutada en la horca. En el caso de los alcaldes, hay quienes sienten que los periodicazos, son simples caricias.
Comentarios: cicuta45@gmail.com
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