CICUTA COLUMNA POLÍTICA JAIME FLORES

Por Jaime Flores Martínez
Mareado
TIJUANA B.C.-Embriagado por los efectos de su primer año de gobierno, el alcalde de Tijuana Carlos Bustamante Anchondo disfruta del poder y parece decidido a mantenerse insolente, al menos durante los próximos dos años. El señor Bustamante no alcanza a visualizar que, después de su trienio, volverá a su ansiosa realidad.
Hace unos tres meses Cicuta publico que Bustamante pensaba seriamente en dejar la alcaldía antes de rendir su primer informe de gobierno. Revelo que estaba harto de los problemas, pues nunca se imagino que sería tan complicado. Acostumbrado a ocupar la mayor parte de su tiempo a la diversión, el actual alcalde no estaba dispuesto a sacrificar tres años de su vida en gobernar una ciudad tan problemática. Cicuta señaló que –antes de concluir el año—el señor Bustamante podría abandonar su cargo.
Sin embargo el señor Bustamante se dio cuenta que sus ansiedades se agigantaban con el poder que tiene el alcalde de la ciudad más visitada del mundo, donde –gracias a sus habilidades financieras--la deuda que arrastra supera los 2 mil 500 millones de pesos. Se dio cuenta que, como alcalde, el dinero le sobra. Además ¿en qué momento pensó que arrastraría un ejército de lambiscones siempre dispuestos a respaldar sus ideas por más absurdas que sean? ¿Quién le podría cuestionar sus continuas escapadas al exterior para divertirse con las personas que se le antojan? ¡Bustamante es el alcalde de Tijuana y al que no le guste que se aguante!
La tarde del pasado sábado, el alcalde acudió a clausurar los trabajos de la Semana de Comunicación y Periodismo en el Centro Cultural Tijuana, donde “reconoció la importancia de los medios informativos que, con su trabajo, proyectan a Tijuana como una ciudad que avanza y se revitaliza”. A menos eso señaló el comunicado de prensa número 1091 que emitió la Dirección de Comunicación Social del Ayuntamiento.
Sin embargo Bustamante no acepta que la critica que evidencia su incapacidad y sus desplantes. El alcalde no tolera que los periodistas le planteen reproches, ni acepta que revelen sus desatinos. Aquel que se atreve a cuestionarlo se arriesga a ser castigado con el látigo de su desprecio.
Pasados 10 minutos de la una de la tarde del sábado, Cicuta enfilo hacia la salida del Centro Cultural Tijuana. A unos tres metros de la puerta, acompañado por un sequito de 10 personas, el señor Bustamante hacia su arribo triunfal. El famoso Luis Miguel no se habría sentido tan importante.
El caso es que el alcalde se encontró de frente con Cicuta, un periodista que le resulta sumamente incomodo. Se equivoca aquel que piensa que el talento de Bustamante pudo despertar de su marasmo: El alcalde esquivó al periodista, le saco la vuelta, ante la sorpresa de aquellos que lo escoltaban. Bustamante no se tomo siquiera la molestia de obsequiar un gesto helado. A Cicuta no le extraña ese desplante, porque conoce la estatura del gobernante: ese es tu tamaño.
Si alguien se pregunta porque Cicuta se mantuvo al margen de la critica por cuatro semanas, la respuesta es porque Bustamante busco a personajes importantes para que le taparan la boca a Cicuta. El autor de esta columna acepto darle una tregua, aunque la ausencia de educación de este personaje dio al traste con el acuerdo establecido. Las majaderías que ha lanzado contra el escribiente resultan impublicables. Aunque la mayoría sabe que Bustamante nació es sabanas de seda, otros creerían que fue concebido debajo de los lavaderos.
En resumen, el señor Bustamante aprendió a disfrutar el poder y por eso decidió mantenerse al frente de una administración que puede exprimir a placer. Hasta hoy muy pocos saben que el presente gobierno realizara solamente los primeros pagos de una deuda que resulta prácticamente impagable para Tijuana. Don Carlos dejara que los demás arrastren con el pasivo. Por lo pronto el señor paladea las mieles del poder.
¿Impecable?
Muy preocupada esta la maestra Francisca Osuna Verde por la investigación que ordenó el secretario de educación de Baja California Javier Santillán Pérez. La maestra Osuna, titular de la Inspección Escolar numero 97, siente que la pueden destituir del cargo por incurrir en diversas irregularidades.
Desde principios de la semana pasada la maestra Osuna Verde solicito a los dueños de las escuelas particulares que se encuentran dentro de su jurisdicción, la entrega de una carta de apoyo hacia su persona. La misiva debe señalar que su labor al frente de esa inspección es impecable. Los dueños deben decir a las autoridades educativas que es injusto que se acuse a la maestra Osuna de pedirles dadivas para el sostenimiento de las instalaciones de esa inspección escolar. También deben decir que es falso que le hayan patrocinado su fiesta de cumpleaños para 20 personas en un exclusivo restaurante ubicado en la urbanística Zona del Rio en Tijuana.
Aunque el secretario Santillán se resiste a confirmar que algunas inspectoras del Sistema Educativo Estatal están “en capilla” por abusar de su cargo, el autor de este texto tiene información que confirma que la desmedida ambición de algunas inspectoras podrían dar al traste con su carrera magisterial. Cicuta ya tiene nombres, pero señalarlos podría ponerlas en alerta.
Reculó
Muchos ciudadanos tienen la impresión que alguien con atavío color verde ordenó suspender la crítica contra Alberto Capella Ibarra, secretario de seguridad pública de Tijuana. La instancia interesada en desacreditar a Capella dio marcha atrás al reconocer que resultó burdo. A tal personaje su intención le salió torcida. ¿Está claro? ¿Lo explico??
Comentarios: cicuta45@gmail.com