México D.F.- El Senador Fernando Castro Trenti exhortó al titular del Ejecutivo Federal, por conducto de la Secretaría de Desarrollo Social, a efecto de que se suspenda la aplicación del incremento a la leche Liconsa, hasta que no informe sobre las causas que motivaron la aprobación de dicha medida y las repercusiones que tendrá en la economía de los beneficiarios de dicho programa y se busquen de manera conjunta con la Comisión de Desarrollo Social de la Cámara de Senadores otras opciones que eviten tal incremento.
El pasado 10 de octubre el Consejo de Administración de Liconsa, autorizó ajustar el precio de la leche que vende a sus beneficiarios. El nuevo precio será de $ 4.50 por litro, ante lo cual Fernando Castro Trenti afirmó: “Esta medida tendrá un efecto negativo en la economía de millones de mexicanos, ya que el poder adquisitivo del salario está muy lejos alcanzar un nivel medianamente aceptable, sobre todo como consecuencia de la turbulencia financiera que nos viene afectando desde hace tres años”.
Liconsa, S.A. de C.V., es una empresa de participación estatal mayoritaria, la cuál apoya a la alimentación de familias en condiciones de pobreza patrimonial, con leche a precio subsidiado, fundamentalmente para niños de hasta 12 años.
De acuerdo con el Padrón de Beneficiarios correspondiente, hasta septiembre de este año eran beneficiarios casi 6 millones de mexicanos, entre los cuales se incluye a niños de hasta quince años de edad, enfermos crónicos o discapacitados, mujeres gestantes o lactantes y adultos mayores de 60 años de edad, quienes reciben una dotación promedio de hasta 571 mililitros diarios.
Liconsa afirma que el 9 de mayo de 2006 se dieron a conocer los resultados de una segunda evaluación realizada durante 2005 y 2006, por el Instituto Nacional de Salud Pública en niños beneficiarios y no beneficiarios del Programa de Abasto Social de Leche, destacando que el consumo de este producto por uno o dos años, ha permitido que en más de un millón y medio de niños de entre uno y cuatro años, la tasa de anemia baje hasta en tres veces más que en los que nunca la tomaron. Así, el índice de deficiencia de hierro disminuyó casi en un tercio, se presentaron menores tasas de desnutrición crónica, se observó que estos niños alcanzaron 2.6 centímetros más de estatura, contaron con 700 gramos más de masa muscular y desarrollaron un coeficiente intelectual más alto.
Castro Trenti concluyo diciendo: “La niñez beneficiada del Programa de Abasto Social de Leche Fortificada presenta mejores condiciones físicas y mentales, con menos riesgos de contraer enfermedades por lo que es nuestra obligación como Estado el velar por mantener un precio que les permita a las familias en situación de riesgo mantener el acceso a esta”.
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