TIJUANA B.C.-Un museo distinto, no precisamente uno histórico, sino de la memoria, que tiene como objetivo desafiar a la indiferencia, es el Museo de la Memoria y la Tolerancia, fundado en la Ciudad de México en 1999.
La conferencia “Qué hacemos con nuestras emociones”, a cargo de Sharon Zaga y Mily Cohen, creadoras de este museo, fue la actividad que abrió la jornada sobre “Filantropía” dentro del penúltimo día del Segundo Encuentro de Tijuana Innovadora 2012 (EnTi).
Sharon Zaga, presidenta del Museo de la Memoria y la Tolerancia, empezó por referirse a sentimientos como la compasión, la culpa, el dolor y la frustración que experimentamos los seres humanos ante la crueldad y la injusticia, pero por encima de todo ello, predomina la indiferencia.
Refirió que una encuesta donde el 99 por ciento de los entrevistados, indicó “no soy indiferente”, no obstante cuando se les preguntó ¿qué hiciste al respecto?, la respuesta es “nada” y las justificaciones son “me siento impotente”, “yo no voy a cambiar nada”, “no sé qué hacer”, “no se me ocurre nada”, “así es el mundo”, “no confío en las instituciones”.
Por su parte Mily Cohen, co fundadora del Museo, refirió que veía en 1994 por televisión la masacre en Ruanda, mientras amamantaba a su hijo, y se preguntó sobre la clase de mundo que le dejaría a su niño, “Decidí que tenía que hacer algo; no sabía qué, pero lo tenía que hacer”, refirió.
Buscó por varias instancias que no le funcionaron, hasta que entendió que su camino era “Conseguir que más personas tuvieran mi mismo despertar”.
Es así como Sharon y Mily se encontraron en una misma misión, “Sentir fue sólo el primer pasó”, mencionó Sharon Zaga, pues “La compasión sin acción no tiene sentido”.
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La Fundación y Museo de la Memoria y la Tolerancia ha recibido varios reconocimientos de asociaciones civiles y organismos humanistas, y la satisfacción de sus creadoras de ir moviendo conciencias.
Explicaron que hay tres partes en un genocidio, los perpetradores, que siempre suele ser un pequeño grupo de personas, las victimas que son muchos más, y los indiferentes que son la enorme mayoría, ¿Es difícil que dejemos de ser indiferentes?, preguntaron por último a la audiencia.
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