LA TECNOLOGÍA EN EL CINE: UNA HISTORIA DE DESCONFIANZA Y RECHAZO

· El crítico Scott Kirsner explicó los avances aplicados a las películas

La evolución que ha tenido la cinematografía, puede traducirse como una historia de resistencia a partir de los cambios que en diferentes períodos le ha tocado vivir, en la que muchas veces los empresarios fílmicos se han mostrado temerosos.

Así lo resumió Scott Kirsner durante la Conferencia “La resistencia a la innovación en cinematografía”, sustentada el día de hoy en el marco del encuentro Tijuana Innovadora 2012, con una agenda dedicada a la Educación y Cinematografía.

El escritor, periodista y crítico de cine, ofreció a los asistentes a la Sala de Espectáculos del Cecut, un panorama rápido de cómo fueron aplicándose los adelantos tecnológicos a los filmes, desde las películas salientes hasta la era digital.

Lo que caracterizó a todos estos momentos de cambios, fue la desconfianza y el rechazo de los realizadores de Hollywood hacia los inventos que se iban agregando a la industria. En primera instancia sentían que sus ganancias estaban en peligro, después de aceptar a regañadientes las innovaciones, comprendían el provecho que podían sacar de ellas.

Según relató Kirsner, desde que para el sonido de las películas se utilizaban discos de vinil que con frecuencia se rayaban, éstos eran fabricados por AT & T, hasta que Fox logró imprimir directamente el sonido sobre la película, siendo de las primeras “Lo que el viento se llevó”. Acostumbrados al cine mudo, los escépticos decían de las nuevas películas habladas: “Es una moda que no va a durar”.

Lo mismo ocurrió al paso de la película en blanco y negro, a color. “Y después de la Segunda Guerra Mundial, ocurrió algo que espantó a los Estudios de Hollywood”, refirió Scott Kirsner, con respecto a la aparición de la televisión: “Pensaban que la gente ya no iba a ir al cine”.

Entonces los realizadores empezaron a vender la idea de que en las salas de cine podían ocurrir cosas que nunca pasarían en la sala de la casa, y se les ocurrió poner toques en las butacas, o ampliar las pantallas de proyección.

En medio de las reservas de los cinematógrafos, apareció un George Lucas, que fue el primero en advertir que el futuro estaba escrito en las películas digitales, pues la innovación, resumió Kirsner, es un imperativo en el cine.