TIJUANA B.C.-Todo músico que lleve en sus canciones batería eléctrica y bajo sintetizado, sin duda lleva influencias del grupo alemán Kraftwerk, pioneros de la música electrónica.
Wolfgang Flur, miembro fundador de esa agrupación, llegó a Tijuana Innovadora 2012 para hablar sobre la trayectoria del grupo, narrada en su libro “Kraftwerk: I Was a Robot”, mismo título de la Conferencia Magistral con la que inició el segmento dedicado a la “Grandeza Innovadora”.
Nacido en los años de la pos guerra en Alemania, el acercamiento de Flur con la música fue a través de lo que se escuchaba en la radio, puro rock, por lo que el panorama le resultaba vacío, desganado, hasta que en 1972 escuchó algo diferente, un sintetizador, y eso cambió su vida.
Narró que ya formado el grupo su música experimental no podía entrar a la radio, y los sitios donde podían tocar en vivo eran nulos, entonces, Flur reconoció “No era el mejor baterista”, pero sí tenía muchas inquietudes, lo que lo llevó a inventar una batería electrónica y el sintetizador minimoog.
“El ruido lo reproducía con las yemas de los dedos, era un juguete”, recordó, y presentarse con eso en televisión lo ponía muy nervioso, cuando se presentaron en 1973 los camarógrafos los veían con extrañeza.
“Yo me sentía extraño también, la batería es más trabajo corporal, y el sintetizador es más mental”, refirió el músico, sin embargo, siempre advirtió que con la música electrónica garantizaba miles de posibilidades en el futuro.
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“Autobahn” fue el gran éxito, con el que se estrenaron en el lugar cuatro del top ten en las listas de Estados Unidos, mientras, en su propio país seguían siendo incomprendidos, los llamaban locos, tontos, sin sentimientos, y no les parecían un grupo musical por la forma en que se vestían, con trajes oscuros, corbatas y pelo muy corto: “Más bien parecíamos estudiantes o hombres de negocios”.
Como ejemplo de la influencia que han sido para muchos grupos, Wolfgang Flur narró la anécdota de que un día en Liverpool, después de tocar llegaron hasta su camerino “Cuatro tipos jóvenes, raros, que nos dijeron ‘¡ustedes nos marcaron, mañana mismo tiramos las guitarras’”; se trataba de los integrantes de OMD, grupo tecno que después surgiría a la fama.
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