San Lázaro, marzo 25 de 2015.- El Conflicto de San Quintín, debe ser un punto de quiebre para que se corrijan las condiciones laborales en las que viven los jornaleros agrícolas y que no haya necesidad de que surja una nueva situación de esta naturaleza, señaló el Diputado Federal Abraham Correa Acevedo.
Informó que en sesión de la Cámara de Diputados, se aprobó un exhorto dirigido al Ayuntamiento de Ensenada y Gobierno del Estado de Baja California; la Secretaría de Trabajo y Previsión Social; Instituto Mexicano del Seguro Social y a la Comisión Nacional de Derechos Humanos, para que en el ámbito de sus competencias investiguen, atiendan y resuelvan, mediante el diálogo y la concertación, los conflictos generados en la zona sur del municipio de Ensenada, derivados de las condiciones en que viven los jornaleros agrícolas.
También se exhortó a la Procuraduría General de Justicia de Estado de Baja California Sur, para que investigue y aplique sanciones correspondientes a las autoridades competentes responsables de la violación de derechos humanos de los 200 indígenas tarahumaras en el municipio de Comondú; así como para que se apliquen medidas de control y supervisión de las condiciones laborales bajo las cuales viven y son contratados los jornaleros agrícolas a nivel nacional.
En la tribuna de la Cámara de Diputados, el Diputado Correa agradeció a la Junta de Coordinación Política por haber hecho suya la propuesta de punto de acuerdo, en relación a los hechos ocurridos en San Quintín que presentó una vez ocurrido el conflicto.
Señaló que la actual Ley Federal del Trabajo ha servido sobre todo para beneficiar a los empleadores y restar derechos a los trabajadores y que esta problemática es apenas una muestra de lo que ocurre en todo el país, pues no sólo se han presentado conflictos recientes en Baja California, sino en otros estados, como Colima y Baja California Sur, y seguramente en todos los estados donde se lleven actividades agrícolas.
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