CICUTA COLUMNA POLITICA JAIME FLORES

Verdugo

porJaime Flores Martínez
TIJUANA B.C.-Tremenda golpiza propinó el secretario de Seguridad Publica de Tijuana Julián Leyzaola Pérez, a los cuatro patrulleros que atracaron el martes de la semana pasada a tres integrantes de la Asociación Juvenil Mundial de Tae Kwon Do. Los señores Chun koo Kim, Cheng Su Hwang, Jong-Wan Kim y Jung Woo Yong, fueron despojados de 500 dólares americanos 100 canadienses y 300 euros por tan abusivos policías.
Sin embargo, los municipales nunca imaginaron que se trataba de tres coreanitos influyentes que visitaban Tijuana con motivo del Campeonato Mundial de esa justa. La versión es que los directivos asiáticos identificaron a los policías rateros y el propio gobernador intervino para que fueran detenidos.
Un día después del mencionado atraco, un grupo de municipales acudieron a los domicilios de los oficiales Rafael Sánchez Macedo, José Luís Hernández Gálvez, Eduardo Romero Enríquez y Víctor Javier Jove Rosales, acusados de asaltar a los coreanos. En la declaración ministerial que rindieron ante la Agencia del Ministerio Público del Fuero Común, los cuatro policías aseguran que esa noche fueron brutalmente torturados por el secretario Julián Leyzaola y por el directo Gustavo Huerta Martínez. Esas declaraciones están contenidas en el acta número 218/19/204.
Y aunque alguna persona pudiera decir que la golpiza “se la ganaron a pulso”, otras tantas observan que las acusaciones por tortura contra Julián Leyzaola crecen como la hierba. Algún ocurrente compara este aumento con la deuda que dejara el actual gobierno municipal.
Sépase que el oficial José Luís Hernández Gálvez, denuncio que luego de ser arrestado en su propio domicilio, fue trasladado a las instalaciones de la Comandancia Municipal ubicadas en la calle Ocho de Tijuana, donde fue sometido a una intensa golpiza. Al igual que los otros tres policías, fueron atados de las manos y en la cabeza les fue colocada una bolsa de plástico.
La tortura que recibieron dicen, fue inmisericorde, hasta el punto que Hernández Gálvez logro despojarse de la bolsa que se encontraba en su cabeza y que le impedía observar el rostro de sus torturadores. Hernández tuvo a la vista por algunos segundos a Leyzaola y Huerta, aunque este detalle solo sirvió para que aumentara el nivel de golpes en su contra.
Después de rendir su declaración ministerial la madrugada del jueves, Hernández Gálvez ingreso al Hospital General con fractura en la pelvis y de costillas. El abusivo y vapuleado agente salió del hospital hace un par de días, solo para acompañar en prisión a sus tres compañeros.
Por cierto, otro de ellos, identificado como Eduardo Romero Enríquez, deberá enfrentar también a la justicia federal porque aparentemente le fueron encontradas diversas cantidades de droga.
En resumen, el abuso cometido por estos delincuentes ataviados con uniformes policiacos, les salió mas caro de lo que suponían pues –por lo visto—el señor Leyzaola tiene como “hobbie” torturar.
Improvisado
Quizá con la intención de pasar desapercibido para evitar las criticas, el señor Luis Torres Torres entro a la titularidad de la Aduana de Tijuana “por la puerta de atrás”.
Luis Alfonso Torres Torres, hermano del ex diputado federal panista Carlos Torres Torres, tomo posesión como administrador de la aduana de Tijuana el lunes de la semana pasada en medio de un hermetismo extremo.
Luego de abandonar con el mismo sigilo la delegación de la Semarnat en Baja California, Luis Torres carece de la mínima experiencia para asumir la Aduana. Observadores de los movimientos aduanales, revelan que dos meses atrás, Luis Torres Torres inicio un curso intensivo para conocer la extraordinaria maquinaria que opera la aduana local.
Fue el propio Carlos Ramírez Escoto quien se encargo de aleccionar a un joven inexperto cuya única virtud es su consanguineidad con Carlos Torres Torres. Este último, usted lo sabe, es amigo cerca no del presidente Felipe Calderón y pareciera que eso será suficiente para convertirse en candidato del PAN a la presidencia municipal de Tijuana.
Canabis
A propósito de temas aduanales, el pasado fin de semana policías federales arrestaron a dos estibadores que maniobraban la mercancía de un tráiler que pretendía ingresar a Estados Unidos. El camión iba cargado de alimentos perecederos, aunque también escondía una importante carga de marihuana. Trascendió que una decena de trabajadores de la aduana habían sido detenidos, aunque el arresto solo se limito a dos hombres dedicados a auxiliar en la descarga de camiones, claro, además del chofer.
Ecocida
El pasado jueves, el director de Obras Publicas de Tijuana, Ignacio Cortez Ramírez, confirmo la legalidad de la tala de dos gigantescos que se encontraban en el boulevard Abelardo L Rodríguez casi esquina con Sánchez Taboada, en plena zona del rio.
Casi frente a las instalaciones de la PGR, el primer día del año comenzó a funcionar una gasolinera propiedad del empresario Alberto Uribe, propietario de una cadena de expendios de gasolina.
Justo al arribo del nuevo año, don Alberto mando cortar dos árboles de unos 20 metros de altura y al menos 20 de antigüedad. Dichos arboles resultaron un estorbo para el negocio del señor Uribe y por ello mando cortarlos.
Hace más de un mes el Cicuta entrevisto a Héctor Díaz Cervantes, director de protección al ambiente del Ayuntamiento local. Dijo que la empresa que opera esa gasolinera realizo los trámites necesarios para tumbarlos, aunque es la dirección de Obras Publicas la encargada de supervisar que esos árboles fueran trasplantados en otro sitio.
El arquitecto Cortez Ramírez, reitero que no hay ilegalidades en el proceso de “tala” de estos árboles, pues la empresa cumplió con la reposición de mas arboles para subsanar la doble tala, lo cual quiere decir que para actuar como “ecocida” solo se requiere plantar mas arbolitos. Tumbas los grandes, plantas chiquitos y todo arreglado. Poca manera.
Comentarios: cicuta45@yahoo.com