por Jaime Flores Martínez
Figurilla
TIJUANA B.C.-Obed Silva Sánchez, destacado priista, marioneta del senador Fernando Castro Trenti, manipuló la integración de la planilla de regidores de Rosarito por instrucciones del mismo Diablo.
Desde principios de la semana pasada, Obed Silva maniobró para desplazar de la cuarta y quinta regiduría del PRI a la profesora Blanca Margarita Avilés Covarrubias y la luchadora social Raquel Casillas. El senador Castro Trenti se comprometió a entregarle esos espacios a Javier Hernández Tovalín, maltrecho precandidato del PRI a la alcaldía.
En su frustrado intento por convertirse en candidato priista, Hernández Tovalín amagó con emigrar al PRD. En un desayuno que tuvieron el domingo 18, Hernández Tovalín sonrió al recibir la oferta del Diablo. A cambio de mantenerse en el PRI recibiría los espacios de la cuarta y quinta regiduría, donde finalmente acomodó a Francisco Bautista y a Herlinda Pimentel Serafín.
El muñeco del senador cumplió con la encomienda, aunque se fue de bruces al decirle a Raquel Casillas que la instrucción de “dejarla fuera” había salido del CEN del PRI. Según el señor Silva, ninguna de ellas cumplía con los requisitos necesarios para ser contempladas en la planilla de Javier Robles Aguirre.
La instrucción girada desde el averno llevo a Obed Silva a llamar el pasado viernes a Robles Aguirre para comentarle que era importante que las personas que tenia contempladas para integrar su planilla debieran ser profesionistas titulados y reconocidos practicantes de la política. Bautista es considerado un jugador empedernido, mientras que la seducción es la mejor arma de Herlinda Pimentel, profesionista fast track. En pocas palabras ni Bautista, ni Pimentel, reúnen las características que buscaba Obed Silva. Sus críticos ubican a estos personajes como un par de inútiles, aunque reconocen que su “incondicionalidad” hacia Hernández Tovalín, tiene su merito.
Incongruente
En su intento por rescatar la estropeada imagen de Gabriel Lemus Torres, todavía subdirector de Transporte de Tijuana, la señora Rosalba López Regalado se encargó de hundirle la puntilla.
La mañana del miércoles, esta mujer de atavío priista y corazón panista, salió a defender lo indefendible: Rosaba López Regalado dijo que “eran mentira” los señalamientos que hizo el Mexicano en su edición del pasado lunes, sobre las corruptelas que encabeza Lemus Torres.
En una parte de la entrevista, la señora López dijo que –efectivamente—ella ha detectado la operación de muchos “taxis clonados”, aunque –contradictoriamente--insistió en la inocencia de Lemus Torres. ¿Quiere decir que hay corrupción pero no hay culpables?
López Regalado también se refirió a la suspensión que ordeno la Sindicatura para investigar a Gabriel Lemus por los señalamientos por corrupción. La asesora del alcalde Jorge Ramos dijo “que el señor Lemus le pidió a la Sindicatura que lo investigara” y aseguro que el mismo pidió separarse temporalmente de su cargo.
No hay duda que en su intento por quedar bien con su patrón en turno, la señora Rosalba López pronuncia un rosario de incoherencias. Dicen algunos priistas que esta mujer ahora intenta conquistar el animo del candidato panista Carlos Torres Torres, para mantenerse pegada a la ubre de gobierno.
Criticas
Esteban Marroquín, hijo del celebre narcotraficante colombiano Pablo Escobar Gaviria, aseguro la semana pasada que la violencia que acarrea el narcotráfico en México es culpa de las políticas publicas utilizadas para combatirlo.
Innegable conocedor de las entrañas del narco de su país, el hijo de Escobar charló con la periodista Carmen Aristegui a quien dijo que las equivocadas acciones del gobierno han provocado que la violencia este fura de control en nuestro país.
Aunque no lo dijo, Marroquín se refiere a las acciones que realiza el Ejercito Mexicano en el combate al llamado “crimen organizado”, un término utilizado mayormente por representantes del gobierno. Si la propia autoridad reconoce que los delincuentes representan el crimen “organizado”, entonces ellos mismos se desestiman. En el congreso ya se cocina la modificación a Ley Federal de Seguridad Nacional, la cual contemplaría la aplicación de sanciones civiles a militares que incurran en violaciones a la ley durante sus acciones policiacas.
En otras palabras, aquellos militares que violen la ley no podrán ampararse bajo el fuero militar. Un militar retirado asegura que ese será un precio que tendrá que pagar el gobierno federal, al haber lanzado a los militares a realizar labores policiacas. La reputación de la milicia, va en picada.
Indignados
También la semana pasada, jóvenes estudiantes realizaron marchas simultáneas en diversas zonas del país, para exigir al gobierno que modifique sus estrategias de lucha contra el narcotráfico para acabar con el asesinato de personas inocentes. El asesinato de estudiantes que han caído en el fuego cruzado generó su natural reacción.
La mayor parte de lo ciudadanos se preguntan que podemos esperar para la segunda parte del gobierno de Felipe Calderón, si a la mitad del sexenio suman mas de 22 mil muertos en la llamada lucha contra el narcotráfico. Ciudadanos comunes discuten en una sobremesa si acaso morirán otros 22 mil mexicanos en los próximos tres años. Si tomamos en cuenta que en la guerra en Irak han muerto unas cinco mil personas, entonces ¿Qué sucede en nuestro país, sobre todo si el gobierno presume que vive en paz?
Comentarios: cicuta45@gmail.com
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