PDH asiste a migrantes del bordo

Se instalarán módulos de atención el sábado y se
invitará a deportados y quienes viven en condiciones
deplorables a que acepten ayuda de las autoridades

Por Benjamín Lester González

Tijuana, B. C.- Con el propósito de detectar qué clase de apoyos requieren cientos de
personas que viven en condiciones insalubres en el bordo de la canalización de Río
Tijuana, este sábado se realiza una jornada de asistencia en ese mismo lugar por la
Procuraduría de los Derechos Humanos y Protección Ciudadana de Baja California,
informó el procurador Arnulfo de León Lavenant.

El titular de la PDHBC dio a conocer que la jornada es de las 8 de la mañana a las 2 de la
tarde, con módulos de atención y personal capacitado para los diversos temas.

En un módulo habrá teléfonos móviles con servicio gratuito para quienes deseen
comunicarse con sus familiares, y otro para registrar a las personas que quieran regresar
sin costo a sus lugares de origen.

Igualmente en otro módulo se atenderá a las personas que sean adictos a alguna droga y
acepten voluntariamente ingresar a un centro de rehabilitación donde recibirán atención
y tratamiento adecuado, y a quienes definitivamente no quieran irse del bordo, se les
ayudará a tramitar su acta de nacimiento y alguna identificación.

El procurador de la PDHBC encabezó una reunión con autoridades federales, estatales
y municipales, entre los que estuvieron representantes de 12 regidores tijuanenses, a los
que se les invitó a estar presentes el sábado en la jornada humanitaria de ayuda a los
migrantes deportados

Por otra parte y como es sabido, el problema en el bordo se ha agudizado en las últimas
fechas, debido a la gran cantidad de deportados que diariamente son repatriados por
las autoridades migratorias de Estados Unidos y que al no tener un lugar a donde ir se
quedan en los alrededores del bordo.

Igualmente las casas de atención a migrantes resultan insuficientes y solo los tienen ahí
por unos días y el único apoyo que reciben permanente es por la comida que les dan en
los desayunadores como el del padre Chava, y alimentos o ropa que les llevan grupos
cristianos.

Igual y es un constante problema que por falta de identificación y que por su aspecto, son

cazados constantemente por la policía municipal y remitidos a la estancia de infractores;
y como no tienen para pagar la multa se quedan encerrados de 8 a 36 horas, formando
parte de la estadística de detenidos reciclados.

En el bordo aparte de deportados sin destino, viven drogadictos, alcohólicos, perturbados
mentales y delincuentes que usan este lugar como su escondite y madriguera.